Eres sólo mía ( Tom Kaulitz)

Capítulo 33

— ¿Anna?— preguntó Tom con confusión

Me acerqué a él rápidamente algo molesta, le agarré del brazo y lo lleve a una esquina algo lejos de los chicos para que nos escucharan la conversación.

— ¿Te sorprende?— pregunté seria

— No, no... solo que... me sorprende que no hayas avisado antes

— Claro... avisarte— reí sarcásticamente— Si quiero venir sin avisarte lo hago ¿o a caso no querías que te viera con dos chicas en la casa? ¿Por eso era mejor avisarte?

Vi como Tom se empezó a reír haciéndome que me molestara aún más.

— ¡Tom!, que mierda te parece tan gracioso— dije dándole un pequeño empujón

— Amor ven— me agarró de la mano y me llevo donde están todos.

— Ella es Celia— dijo a señalando a la chica que nos había abierto la puerta — y ella es Abigail— comentó el, esta vez a señalando a la chica que parecía tener unos 30...— Son nuestras asistentas, es decir, tenemos una pequeña entrevista a las 7:30pm todos los chicos y ellas se encargan en arreglarnos o maquillar en este caso a Bill..— dijo Tom abrazándome — Pequeña celosa— dijo susurrándome al oído

— ¿Es cierto eso?— dije mirando a Georg

— Claro Anna, están contratadas solo por unas horas para que nos arreglen.— comentó Georg

— Perdonad por lo de antes en la puerta, como sabéis no sabíamos que en realidad erais amigos y por eso me resistí en que pasarías— dijo la chica rubia mirándonos a las chicas y a mi— Además yo tengo esposo y un hijo pequeño que los amo con todo mi alma y aquí nosotras somos una profesionales con nuestro trabajo que solo nos dedicamos arreglar y maquillar si hace falta— comentó ella.

— Efectivamente señorita, estos jóvenes sólo querían por unas horas nuestra asistencia, a parte estos chicos podrías ser mis hijos, mirarme hija — dijo la chica más mayor

Asentí algo apenada para luego percatarme que realmente me decían la verdad ya que tenían en una mesa todas las cosas de maquillaje y en otro lado la ropa planchada de cada uno...

— Siento mucho por todo este pequeño escándalo...— dije avergonzada

— Yo también pido disculpas...— dijo Greece

— Bueno, digo lo mismo— habló esta vez Alicia.

Miré a Tom para que el luego me guiñara pero me acordé de por qué tenía el móvil apagado y no contestaba los mensajes...

— ¿Y tu móvil?, no me has contestado a ninguno de mis mensajes...ni una llamada...— dije cruzándome los brazos

— Oh cierto, se me olvidó, verás...— Gustav le interrumpió

— Estábamos jugando y el tonto de Tom tenia el móvil en el borde de la mesa en eso me muevo yo y le tiró el móvil al suelo y pues... se rompió... fue culpa mía, es más, le debo un maldito móvil— dijo Gustav rodeando los ojos.

— ¿Enserio?— dije sorprendida

— Estos dos tontos ya sabes como son — dijo Bill— pero si, mira — Bill trajo el móvil todo roto y me lo enseño.

Sabía que Tom no volvería a mentirme nunca más y sabia que podía confiar en el y todo esto me confirmo todas las sospechas que bueno... que las chicas me habían creado...

— Siento mucho mi desconfianza — dije mirándole a Tom algo apenada

— Tranquila nena, pero quédate marcado en la cabeza que no voy a cometer los mismos errores que cometí en su día, estamos comprometidos Anna, nunca echaría eso a perder porque eres el amor de mi vida..— dijo sonriendome mientras tenía sus manos posadas en mi mejilla para luego acercarme y darme un beso.