Eres sólo mía ( Tom Kaulitz)

Capítulo 12

1 semana después...

— Necesito un café para despertarme— mencionó Bill estirándose en el sofá.

— Buenos dias Bill— mencioné sentándome en el otro sofá, miré al mi alrededor a ver si encontraba a Tom pero no estaba.

— ¿Sabes donde está tu hermano?— pregunté

— Salió hace como una hora, no se a donde la verdad — dijo mientras empezaba a bostezar.

Dicho esto, Bill me había pegado también el bostezo, estábamos cansados ya que ayer habíamos salido de fiesta festejando  por el lanzamiento del nuevo álbum de los chicos.

— ¿Oye Anna sabes que cuentas conmigo no?— comentó Bill

— Claro que si— hablé segura.— ¿porque lo dices?— pregunté mirándole.

— Siento que desde que estás con Tom ya no somos muy unidos... a parte no me habías contado lo de vosotros tipo, lo que paso con vosotros hace años... se que te dije que cuando quieras me puedes contar... pero esperé y nada...— comentó el un poco triste al ver que tal vez no le tomaba en cuenta.

— Bill, claro que te lo iba a contar pero poco a poco, yo estaba muy enamorada de Tom y no sabía como contártelo, se que siempre me brindaste a apoyo pero la verdad que no quería recordar esos feos momentos que pase...— comenté un poco apenada— Eres mi mejor amigo y te lo iba a contar tarde o temprano, solo que .... No me gustaba la idea de recordarlo — comenté — Pero... aún así gracias por comentarme tu punto de vista, así yo me doy cuenta en las cosas que hago mal, así que, te pido disculpas Bill y contaré más contigo, ¿sabes que te quiero no?— le dije mostrándole una sonrisa

El me miró y asintió.

— Yo también enana— dijo sonriéndome

Me acerqué a él y le di un fuerte abrazo.

— Necesitaba hablarlo contigo— comentó el

— Eso esta bien, una relación de amistad se basa también en la comunicación — comenté .

Bill me sonrió y yo le devolví la sonrisa, la verdad que Bill aunque no le demuestre mucho le aprecio demasiado y se que a pesar de todo puedo contar con el.

Mientras Bill y yo hablamos de tonterías escuchamos cómo abrían la puerta de la entrada, los dos nos miramos para luego poner toda nuestra atención en quien entraba .

— ¡Hola chicos! — comentó Tom contento.

Vi que Tom traía en una mano tres cafés y en otras un ramo de flores.

Bill y yo nos levantamos rápido para ir corriendo ayudar a Tom.

— ¿Esto es para nosotros?— comentó Bill

— Si un café para cada uno y... lo más importante —dijo esta vez mirándome — estas flores para la preciosa novia que tengo— comentó acercándose a mi y dándome un beso.

— ¡Que bonito por favor!—exclamó Bill mientras aplaudía.— pero quiero tomar mi café.– dijo mientras agarraba uno.

— Muchas gracias cariño— dije dándole un fuerte abrazo a Tom.— Te quiero, te quiero, te quiero— dije repetidamente.

— Ponlo de mientras en agua y luego cuando vayas a casa las pones en un recipiente con agua— comentó.

Asentí.

Estas semanas que hemos pasado juntos podía admitir que cada día me enamoraba más de Tom. Al parecer estaba cambiando, las veces que nos veíamos el lo hacía todo muy especial, esa sonrisa que me volvía loquita, ese pircing que tiene en el labio y sus ocurrencias que dice, sinceramente sabía que con Tom podía contar siempre, a pesar de tener nuestras indiferencias anteriormente lo hemos superado los dos y me siento bien con eso.