Eres sólo mía ( Tom Kaulitz)

Capítulo 10

—Tom...

— Que vas a decir que ya no te intereso o que?— habló el mirándome

— Creo que es mejor dejarlo así tal y como estamos.— mencioné

— porque Anna, porque no quieres intentarlo— dijo

— Tom vas estar en giras todo el tiempo y van haber muchas chicas detrás tuyo y no es por nada pero siempre vas detrás de ellas cuando se te da la oportunidad— mencioné

Tom me miró de arriba a bajo para luego mirarme fijamente a los ojos.

— Como quieras Anna.— Habló el indiferente para luego empezar a irse

— Ey, ey, ¿a donde vas?— dije mientras intentaba esquivar a toda la gente que había en la discoteca para no perderle de vista a Tom.

— ¡Tom!— dije mientras corría hasta que le alcancé y le agarre del brazo— ¿Te vas a ir así sin más?

El me miró y me ignoró hasta llegar a fuera de la discoteca.

— Te pido un taxi y te vas en ese— mencionó el

— Tom pero entiéndelo, lo nuestro dudo mucho que vuelva a funcionar y más con las circunstancias de ahora.— volví a comentarle, quería que lo entienda pero pude ver que le interesaba muy poco.

— Anna que lo entiendo joder, pero como quieres que acepte algo cuando entre nosotros sabemos que pasa algo— dijo observándome — Como quieres que esté si te veo en brazos de otros chicos en especial de ese tal Oliver— comentó — la habré cagado antes pero éramos unos simples niños, ahora que ya somos más grandes podemos volverlo a intentar— mencionó el— solo quiero que confíes en mi una vez más— esto último lo susurro pero pude escucharle.

Podía sentir como mi corazón cada vez latía más rápido por los nervios que tenía y aparte por esas palabras que había dicho.
Sentía que mis mejillas se  sonrojaban  poco a poco.

— Anna... por favor...— comentó el acariciando mi mejilla suavemente — te voy a cuidar siempre — dicho esto sentí como atrajo mi cuerpo aún  más cerca hacia el para luego mirarme fijamente— Te quiero Anna— mencionó para luego agarrar suavemente mi cara y chocar nuestros labios.

Al final y al cabo mi corazón siempre iba a pertenecerle a él... a Tom.

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Empecé abrir los ojos poco a poco y apagar el maldito despertador, tenía un dolor de cabeza horrible pero podía soportarlo.
Antes de levantarme me giré y pude ver a Tom...

¡¿A TOM?!

¡QUE HACÍA EN MI CAMA!

— Tom, despierta— le dije mientras le movía bruscamente para que se levantará de mi cama

— TOOOOM— Le grité pero inmediatamente me callé ya que me podían escuchar en las habitaciones de al lado.

— Déjame dormir más Bill— dijo el mientras se volvía a tapar con la sábana

— No soy Bill, pero si Bill se entera que no estás en tu habitación nos va caer una charla de dos horas— le mencioné

Como si hubiera caído en cuenta con mis palabras Tom se levantó de mi cama rápidamente

— Joder Anna, hay que ver cómo me has enredado para entrar a tu habitación eh— Dijo el buscando su ropa

Mis mejillas empezaron a sonrojarse y a intentar pensar que había pasado.

— Que coño dices Tom— comenté

— Tranquila solo me dijiste que querías dormir conmigo y eso pasó, no pasó nada más —habló riéndose