Eres sólo mía ( Tom Kaulitz)

Capítulo 14

Miré mi móvil para ver si tenía algún mensaje de Tom y nada. No había nada. Absolutamente nada.

Hace 2 horas estábamos buscando a Tom por todo el Hotel con los chicos ya que había desaparecido sin decirnos nada.
Bill estaba preocupado por su hermano, ya que Tom no contestaba ni a las llamadas de su gemelo.

— Tal vez se fue a comprar algo— comentó Georg para suavizar la tensión que había en la habitación.

— ¿Y por eso no contesta las llamadas?— comentó Bill— Ese idiota donde mierda se ha metido.— susurró molesto.

— Yo le envié mensajes y llamadas y aun así no ha respondido a ninguna de ellas.— hablé triste.

— Ya aparecerá, tampoco creo que se haya ido tan lejos— mencionó estaba vez Gustav.

Me senté en el sofá y no paraba de observar mi móvil ya que tenía la esperanza de que llegara algún mensaje de él.

Vi que Gustav se acercó a Bill y le dijo algo en la oreja cosa que yo no pude oír. Tenía curiosidad de que estaban murmurando.

Dicho esto Bill observó a toda la habitación y pude escuchar un " no está aquí".

Georg se unió a la conversación y me levanté para ver de qué estaban hablando.

Al llegar rápidamente noté que estaban un poco nerviosos.

— Ahora vengo— mencionó Bill yéndose de la habitación.

Observe a los demás chicos y los miré con preocupación.

— ¿Pasa algo chicos?— pregunté con curiosidad

— No, de hecho Bill va a traer comida— habló Georg

— Si... de eso estábamos hablando— dijo esta vez Gustav. Podía notar como Gustav estaba mintiendo.

Algo estaba pasando.

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Ha pasado media hora... y no hay noticias de el.
Me empecé a preocupar mucho ya que ni Bill aparecía.

¿Y Si le ha pasado algo y esta en peligro?

¿Se ha accidentado?

Note unos pasos fuertes que se acercaban cada vez más a la habitación donde estábamos era Bill estaba muy molesto.

Oh no, algo ha pasado.

Todos nos acercamos a el y vi como Bill no dejaba de mirarme.

— ¿Pasa algo?— pregunté asustada. Tenía el corazón a mil latidos, no podía más con la angustia que me provocaba al ver el rostro de Bill molesto con impotencia.

— Si, Tom está abajo, te acompaño— comentó Bill mientras me agarraba del brazo con delicadeza.

— ¿Le ha pasado algo a él?— pregunté caminando rápido y observando a Bill,
al no tener respuesta volví a preguntar de nuevo — Bill, ¿el está bien?—

Bill me observó a penado y escuché por fin una respuesta de el.

— Si.— Solo una simple monosílaba se dedicó a decir. Entonces... ¿Por que vamos caminando tan rápido? Si todo esta bien...

Poco a poco llegamos a donde estaba el, el estaba en otro camerino sentado en el sofá...una sonrisa escapó de mi al ver que nada malo había pasado pero rápidamente desapareció de mi rostro al ver que también estaba ahí Lydia.