Eres sólo mía ( Tom Kaulitz)

Capítulo 17

— Rápido Anna, ¡llegaremos tarde!—dijo Alicia desde la puerta de la entrada del piso.

— Joder— dije mientras cogía mi bolso con todas las cosas dentro.— Vamos,vamos— dije finalmente llegando a la puerta.

— No se porque hoy quieres ir conmigo a la universidad — mencionó Alicia mientras cerraba la puerta.

— Ya te lo he dicho— hablé rodeando los ojos.

— Cierto, deberías decirle a tu ex que te deje en paz — dijo ella.

— ¿Crees que no se lo he dicho?— pregunté mirándola

— Si, pero conociendo a Tom va hacer todo
lo possible para que estéis juntos— comentó ella —A no ser de que tú no quieras, ¿por que tú no quieres no?– dijo Alicia alzando una ceja.

— ¡Claro que no!— exclamé.

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La última  hora de clases se había pasado súper rápido es como si el tiempo estuviera en contra de mi.

Al bajar me encontré en la salida un coche negro totalmente polarizado en las ventanas de los costados, afirmaría de que ese coche era de Tom.

Intenté hacer caso omiso y empecé a caminar para otra dirección, pensando que mi plan estaba funcionando cuando de repente siento una mano en mi brazo.

Me giré asustada pensando que tal vez alguien me quería robar pero al girarme vi a Tom con unas gafas negras.

— ¿A donde creías que ibas?— dijo el sonriendo de lado.

— A mi casa— dije soltándome de su agarre.

— Te dije que te recogería — comentó el— así que vamos— me volvió a coger del brazo pero yo me aparte rápidamente — Tranquila bonita— dijo el riéndose y alzando las manos en señal de rendición.

— No voy a ir — comenté dejando de caminar

— No seas así, se que te mueres de venir conmigo— comentó el

Rodee los ojos y me crucé de brazos

— Tengo planeado algo, ¿me vas a estropear lo que tenia preparado? — dijo el

¿Preparado?

Por una parte de mi no quería ir para seguir manteniendo mi distancia con el y evitar más contacto de lo que estaba ya teniendo, pero por otro lado me ganaba la curiosidad de que había preparado según el.

— Vamos anda, te va gustar— volvió a insistir.

— ¡Tom está aquí!— gritaron unas chicas.

Me giré y pude ver cómo corrían hacia nosotros y de la nada aparecieron los camarógrafos.

— Mierda— susurró el

Me agarró de la mano y me llevo hasta el coche.

— ¿Tom es tu nueva novia?—preguntó uno fuera del coche.

Tom arrancó rápidamente y dejó atrás a toda la gente que había.

A veces se me olvidaba que era una persona pública.

— No pensé que sería tan fácil convencerte— Dijo el mirando al frente mientras me volvía a enseñar su sonrisa.

— No te creas, solo sucedió porque la prensa te perseguía y me arrastraste hasta aquí— comenté mirándole