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(...)

Estuvieron caminando por el pueblo al rededor de una hora, obsesionado el estado del lugar. Las casas se veían viejas, las mejores casas eran unas que parecían recién pintadas, no había mucho que pudieran decir de ellas...parecían abandonadas si no fuera por la falta de hierva en ellas, aunque habían algunas que si tenían hiervas, no habia ninguna que estuviera en realidad abandonada.

mientras caminaron, el sol se empezó a esconder, ya eran casi las cuatro, por los árboles apenas pasaba la luz, de un color naranja casi, ya no amarillo, de por si este lugar se ve algo oscuro por la cantidad de árboles al rededor, no sé imagina como se vera de noche.

— Mira. — La voz de matt, la saco de sus pensamientos. Lo busco con la mirada, soltó una risa viendo cómo acariciaba a un perro que probablemente era de la calle, ya que no tenía collar y se veía algo descuidado. — es adorable. — dijo casi en un chillido matt.

— Que simple. — susurraron cerca del oido de la chica, ella soltó un pequeño grito alejándose por reflejo de quién estaba tan cerca de su espacio personal. La risa de tord no tardó en llegar. — ¿Te asustas con tan poco? — la miro con una sonrisa divertida, ladrando la cabeza.

— Lo haces con esa intención. — susurro ____ mirando a tord. — es diferente si la intención es asustar.

El soltó una risa caminando frente de ella. — Si no fueras tan asustadiza, no sería tan fácil. — susurro inclinandose cerca de su rostro, con una sonrisa burlona. — Estar acá es ofensivo, no harás ni cambiarás nada. — susurró sobre su rostro, sus ojos fijos en los de ella, un pequeño destello se reflejo en sus ojos rojos.

Cuando iba a responder el perro ladró, hacia donde estaba tord, el se alejo de la chica mirando al animal con desprecio.

— Cállate, pulgoso. — susurro entre dientes, el perro solo ladrón más fuerte, haciendo que tord agitara su fina cola de demonio en el aire.

El pobre perro soltó un chillido de lamento alejándose, corrió hacia la maleza que los rodeaba.

— Ow...le iba a meter matt junior. — se quejo el chico con pecas, soltando un suspiro de decepción.

— No lo íbamos a tener. — el castaño se rió. — ya tenemos un gato.

— ¡No es cierto! — protesto matt. — Tu tienes un gato, Ringo no me quiere. — se quejo, rozando un berrinche.

Tom suspiro y nego con la cabeza, miro a dónde estaba ____, desviando su mirada donde creía que estaría tord, frunciendo levemente los labios.


— Mejor sigamos. — Por fin hablo, todos miraron a Tom empezar a caminar en silencio, no tardaron en seguirlo.

Tuvieron que caminar alrededor de media hora o algo así para llegar a la iglesia, se veía... extrañamente en buen estado, Tom entro primero esperando a encontrar al padre de la iglesia, matt y edd fueron tras de el pero cuando ibas a entrar, sentiste una mano en tu muñeca.

— No deberías entrar, solo te vas a lastimar. — susurró, miraste la mano en tu muñeca, frunciste los labios viendo el negro puro, alzaste la mirada viendo que no tenía esa apariencia humana, sino, el se una sombra.

— Como si fuera a hacerte caso. — movió su brazo haciendo que lo suelte de golpe. Entrando, escuchaste algo similar a un siseo pero crees que es solo su nuevo cuerpo moviendose, no parece que camine si no...que se arrastra o algo así.

Cuando miraste tras tuyo, solo habían dos ojos amarillos mirándote, tras suyo haciéndose más oscuro por el anochecer que estaba cerca, suspiraste nerviosa. El no podía entrar.

No sabías que pensar, no podías evitar sentir curiosidad del porque se supone solo te lastimarias pero no es como que le prestes atención a lo que dice o hace porque al final, no es nadie para que confies.

Buscaste a los demás con la mirada, ignorando la sensación de que te miraban. Te moviste incómoda caminando a dónde estaban los tres chicos hablando con un señor mayor, ya algo grande, bastante como para seguir trabajando en una iglesia.

— Mmh, ya veo... — se escuchaba cansada su voz, con algo de lentitud te volteo a ver. — Si que se metieron en un lío. — soltó una pequeña risa aunque parecía preocupada su expresión. — No creo que esas marcas se puedan quitar...

El hombre mayor señaló tu brazo, todos voltearon a ver lo señalado pero nadie, incluyendo te vieron nada, supones que marcas son, no es como que no las hayas visto antes pero no podías verlas si no te las mostraba tord. Se acercó a ti, pidiendo permiso con la mirada de tocar tu brazo, a sentiste con la cabeza.

— Estás marcas...no sé pueden quitar fácil por no decir que no se puede, están en tu piel, como un tatuaje y removerlas, es muy doloroso además... — hizo una pausa viendo hacia la puerta de la iglesia, se podía ver todavía una sombra negra en ella mirándote. — El, está mirando...¿No es así?

Te sonrió, dejaste de ver la puerta para sentir. — Si, no está muy contento. — te reíste nerviosa.

— Lo esperable. Eres lo que lo deja estar en este mundo, divagar por nuestro mundo pero me preguntó porque sigue a tu lado. — alejo sus manos de tu brazo. — Aunque, por lo visto si intento quitar las marcas, sufrirás mucho dolor y eso no asegura que lo pueda quitar o si quiera si hay la posibilidad, eso que te sigue, probablemente te use como puente para entrar aquí.

Pestañas te confundída. — ¿Que? — susurraste mirándolo, el suspiro.

— Tengo que explicarte muchas cosas sobre en lo que se metieron y...también. — Desvío su mirada, mirando a Tom y matt unos segundos. — Una teoría del porque te está siguiendo tanto. Por favor, tomen asiento, esto será algo largo.



















ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ

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⏰ Última actualización: Jul 12 ⏰

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