(...)
Habías estado horas sentada en el auto, la carretera por dónde estaban parecía, por lo visto, infinita. Dejaste caer tu cuerpo en el respaldo de los asientos, miraste la ventana a tu lado, no había más que maleza, hace horas habían dejado la ciudad atrás.
— Esto es aburrido. — suspirante mirando a edd, quien manejaba, soltó una pequeña risa.
— Tal vez deberías dormir, matt lo está haciendo. — movió apenas su cabeza a matt que estaba de copiloto, tenía una de esas cosas que usaba en sus ojos...siempre olvidas su nombre.
Aunque la oferta de dormir era tentadora, dormiste poco...bueno, todos lo hicieron. Miraste a Tom, estaba dormido apoyando su cabeza en la ventana, de brazos cruzados.
Diste un pequeño brinco en su lugar cuando aparecieron ojos frente tuyo.
— No hagas eso. — fue casi un susurró, mientras colocaste una mano en tu pecho, sintiendo tu corazón latir rápido por el susto. Este solo sonrió, dejando ver sus colmillos.
— Me aburría. — dijo sin mucho interés. ahora tord estaba sentado entre Tom y tú. Cómo usualmente hacia, rodaste los ojos y te relajaste en tu lugar.
El te miro, unos segundos en silencio, sin decir nada, lo que...te extraño, luego chasqueo la lengua y se cruzó de brazos, recargando se en el respaldo del asiento.
— Esto, no servirá. — cerro los ojos. — ya te lo dije, aunque ese padre sea real, no podrá hacer nada,
Comento sin mirarte. Querías reclamarle pero estabas cansada de discutir con el. Optaste por no comentar nada. No querías preguntar más. Además, aunque lo hicieras, dudabas mucho fuera a hablar.
No hubo más conversación en el trascurso, en algún punto, sin darte cuenta, te quedaste dormida, lo último que recuerdas, es estar viendo fuera de la ventana, llegar a algún campo, apenas recuerdas algo después de eso.
Soltaste un quejido cuando alguien te movió, no querías despertar.
— Ya llegamos. — era la voz de Tom, no abriste los ojos, aunque te sentiste algo confundida, ¿Llegar? ¿A dónde?
En eso te sentaste de golpe, el pueblo. Miraste tu alrededor, estaban estacionados frente un hotel, supones ya que parecía serlo.
Saliste del auto, cerrando la puerta, ya todos estaban abajo, extrañamente, tord no estaba cerca, no te importaba mucho.
Miraste al rededor, el pueblo estaba rodeado de naturaleza, estaba algo viejo, por decirlo de una forma. Las casas estaban un poco desgastadas, como el hotel, aunque esté parecía recién pintada de un color rojo algo apagado, tal vez colornse había apagado o así había sido escogido.
No había carretera, solo un camino de tierra, este pueblo parecía...no haber avanzado, además de eso...no había gente fuera.
— vamos. — miraste a edd, asentiste siguiéndolo cuando entro al hotel. Al entrar, había un olor a lavanda, curiosa buscaste con la mirada, algún incienso, lo hiciste.
Cerca del mostrador había uno, ya algo gastado, alado de este había una campana. Tras el mostrador, no había nadie. Matt fue quien se adelantó, tocando la campana con una sonrisa, la hizo sonar más de lo necesario pero nadie en el grupo le dijo algo.
Una mujer mayor camino hacia tras el mostrador. Parecía ya bastante grande, al menos más de cincuenta años, sonrio mieandonos.
— Oh, hace mucho no veo gente tan joven venir a visitar este pueblo. — soltó unas risas y miro a cada uno, con una sonrisa. — ¿Cuatro habitaciones?
Edd Asintió. — por favor. — contesto con su típico tono amistoso mientras. La señora solo abrió un cajón, sacando cuatro llaves.
Se las entrego a edd, este paso por las habitaciones. Ella solo comento lo usual es un hotel, si necesitaban algo la llamarán, dónde estaban los baños y medio explico dónde estaban los cuartos.
Todo se acomodaron en sus cuartos, aunque solo dejamos nuestras cosas en ellos, ya que realmente teníamos planeado quedarnos una semana en el pueblo, esperábamos menos.
Venir fue bastante gasolina; además que a edd le gustó la idea de salir de la ciudad. Había traído sus cosas de dibujo, mencionó que le gustaría dibujar los alrededores del lugar.
Por otro lado, matt no estaba tan contesto, trabajo demasiado repelente de mosquitos. Me rei ante eso, matt odiaba los mosquitos ya que estos lastiman su "perfecta" piel.
— ¿Lista? — miraste la puerta de tu cuarto, en esta, apoyado estaba tord, cruzado de brazos. — esto es una perdida de tiempo y dinero, para ti. Esto, para mí solo es inrritante. — fruncio el ceño con disgusto, hablando entre dientes.
Ignoraste su comentario, dejaste tu maleta sobre la cama, no era grande y solo tenía la ropa necesaria para mínimo una semana. Escuchaste pasos acercarse a ti, cuando alzate la mirada, vista tord, del otro lado de la cama.
— ¿Seguirás ignorandome? — había un tono burlón, aunque también inrritado.
Rodaste los ojos, pasando de el, escuchaste su cola azotarse en el aire con inrritacion. No pudiste evitar sonreír, la mejor forma de molestarlo era esa, ignorarlo.
ᘛ⁐̤ᕐᐷ
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No te puedes esconder.
FanfictionEdd siempre fue fan de esas expediciones en casas abandonadas, siempre le llamo la atención lo paranormal.