LA HUIDA

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Él era su destino, lo supo desde que lo vio por primera vez.

Celia del Palacio.




Jin me abraza con fuerza, es una sensación extraña por que su piel es fría, como un copo de nieve y a pesar de su fuerza se siente frágil como una pequeña hoja en el viento, es interesante, sin embargo hay algo que congela mi sangre y no es esa muestra de cariño sino ver en la entrada del bar a Park Jimin vestido completamente de negro viendo hacia mi.

Jin voltea a ver la causa de mi estado de alerta y se ríe.

—¿Dije que al él también lo odiaba? ¿Pues sabes que? acabo de cambiar de opinión, esta un poco bajito para mis estándares pero el cabello negro le queda espectacular y cambiar la rutina no vendría mal.

—Basta —respondo con un gruñido inconsciente.

—Es una broma Jefe Min, además estoy muy viejo para ir a la cárcel por un menor.

El chiste de Jin hace que deje de gruñir instantáneo.

Jimin permanece de pie frente a la entrada del bar, está peinado con la frente descubierta, viste un traje formal, sobrio y discreto sin embargo su figura es completamente atractiva, hasta lo más sencillo resalta su aura de belleza, aunque en la desnudez la expresión máxima de la hermosura la personifica él, cielos, no es momento de que las memorias de Vietnam me dominen de nuevo.

Cuando nota que lo veo hace una corta reverencia como saludo. 

Está serio y no muestra intenciones de acercarse, se toca el oído y parece hablar por medio de auriculares ¿acaso es lo que estoy imaginando?

 Es el peor momento en mi vida para que JK se vaya de vacaciones, ¿como pretende que sobreviva a la par de él? 

¿Cómo viviré estas dos semanas deseando al novio de mi mejor amigo sin pensar en morir?

Me despido del Vampiro quien tiene cara de que está viendo el mejor drama de su vida, me acerco a la salida.

—Jefe Min buenos días —me saluda educado— , las próximas dos semanas estaré a cargo de su seguridad, espero que mi presencia no sea un estorbo, por favor siéntase seguro de que haré mi mayor esfuerzo para que usted no corra ningún peligro. Permaneceré invisible ante su rutina.

Cachorro admiro tu optimismo pero estoy seguro que fracasarás sin haber comenzado con tu trabajo, mi corazón ya está acelerado solo de escuchar tu voz.

—¿Qué sucede con Kookie?

—¿Con quien perdone?

—Me refiero al Líder Jeon.

—Lo desconozco señor, el miserable me extorsiono en plena madrugada para cubrir su puesto —el lobito suelta sin filtro sin darse cuenta— .Perdón él me ordenó que lo cubriera y yo no tengo potestad de desobedecer sus órdenes —intenta retractarse.

¿Así que este es el lado salvaje del que todos hablan? me da curiosidad saber porque conmigo no es así.

—JungKook es un Alfa dominante que no da explicaciones —trato de que con mis palabras pesque el anzuelo.

—Es un maldito miserable controlador —me contesta.

Si. lo pesca y eso me divierte.

—Además nunca escucha cuando intento dar mi opinión —lo provoco un poco mas—, siempre saca provecho de mis descuidos para terminar haciendo lo que él ordena —mi carnada ahora es un poco más grande.

—Es un manipulador de mierda que sabe cual es el punto débil de las personas para usarlo a su favor.

Estoy haciendo esfuerzos enormes para disimular la risa, me encantan las pequeñas arrugas que se hacen en su nariz por su enfado, en realidad es una sorpresa grata descubrir que tiene ese tipo de carácter combativo.

LA ALIANZA DE CLANES (YOONMIN) (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora