C3P1. Sufrimiento

172 15 6
                                    

【Tw: Este capítulo es una pequeña vista de lo que Alex sufrió unos años antes de que conociera al britanico. Como siempre, trataré temas delicados como violencia intrafamiliar, pedofilia (no explícita en esta parte), y algo de síndrome de Estocolmo. Les pido que lo lean con discreción, si el contenido les agobia, por favor no se queden leyendo por su propio bien. Sin más que decir comencemos!】

꒰Diciembre 28, 2015. Primera consulta, cumpleaños 15 de Alexis.꒱

Era una mañana fría, silenciosa y tensa. Aquel día, finalmente Alex iba a enterarse sobre cuál era su jerarquía, la tension era clara, su madre lucia sería, levemente enojada y como siempre. Le daba aquella mirada de profunda decepción a su hijo menor, se encontraban en una oficina plana, aburrida, sosa. Esperando por sus resultados, Alexis estaba al borde de las lágrimas, sabiendo que independientemente de lo que los papeles dicieran; sus padres lo iban a castigar severamente por gastar su tiempo y dinero en algo tan innecesario. Pero aún así, estaba más asustado por los resultados. Qué haría si sale como omega y no como beta o alfa? Qué sería de él? Sus padres lo botarian de su casa? Lo venderían? Aquellas preguntas abundaban en su mente, lo abrumaban a más no poder.

Pasaron los minutos, largos y tortuosos minutos para el azabache. El medico salió finalmente con algunos documentos en sus manos, este miró al joven con una clara mirada de pena. Otra vez esa mirada, otra vez esa maldita e irritante mirada. Con tan solo notarla sabía lo que iba a decir, tragó saliva y apretó los puños.
Aguantando las ganas de desplomarse y llorar, diciéndose a si mismo que no lo hiciera, que sería peor si lo hacía.

-🩺: Señor y Señora ××××××, los resultados están listos. Desean verlos? -El hombre les preguntó, estos con mala gana asintieron y accedieron. Tomando los papeles y leyéndolos.

-👥️️: .... -Guardaron silencio por unos segundos al llegar a la parte del test, suspiraron en decepción.

Ambos fruncieron el ceño, ambos miraron al joven con cólera, ambos se pararon. La madre tomó la cabellera del menor, el padre tomó su mentón, sin importarles que estuvieran en un establecimiento público, sin importarles que podían arrestarlos por abuso infantil en ese momento, solamente pensaban y odiaban a aquel adolescente. Pero porqué? Qué les había hecho? Si solo era un niño, un pobre niño que solo quería ser feliz por una vez en si vida, solo quería sentir felicidad.

La mujer jaló el cabello de este, con tanta fuerza como para hacerlo gritar. El padre, quien lo veía con un odio inmenso, le pegó una cachetada con tal fuerza como para dejarle la cara hinchada. El médico, quien veía todo trataba de separarlos, alejarlos de aquel joven que se dejaba maltratar, que no lloraba por aquellos golpes e insultos que sus padres le daban.

Pasaron minutos, severos minutos, finalmente los guardias fueron alertados pero el joven se encontraba inconsciente, desangrándose ahí mismo, en ese blanco y frío piso del hospital.

Tiñendo las baldosas de un rojo carmesí hermoso, un rojo que solo verías en rosas marchitas.

El médico paniqueado tomó al joven en sus brazos, llevándolo urgentemente a una camilla. Lo recostó y tomó un paño limpio, desinfectando las heridas de su cabeza y brazos, tomó su jeringa e inyectó un ácido en la heridas, haciendo que la hemorragia se detuviera en solo un par de minutos.

Las horas pasaron, el mexicano seguía inconsciente, respirando como normalmente lo hacía. Aquel médico que tomó su test lo cuidaba, revisandolo cada hora para tener en cuenta su estado físico. En el encontró moretones pasados, cortes y cicatrices en el lugar donde se posaban las frágiles alas del adolescente. Mordidas entre su pecho y piernas, cada marca se le hacia difícil de ver. Alguien tan joven, con un gran futuro por delante, sufría diariamente pero todos desconocían la razón.
El pelinegro era agradable, social, responsable y aplicado en los estudios, era independiente, carismático, inspirador. Entonces por qué lo odiaban tanto? Porqué? Nunca lo confesaron, nunca lo explicaron, nunca lo trataron como si fuera un ser humano.

(discontinued) A bitter-sweet taste... -A Quackbur story.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora