-Capitulo 3-

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Cuando llegue a mi habitación, me deje caer sobre la cama, ya estoy harta de que mi papá me controle mi vida.
Estaba revisando mi agenda, cuando escucho sonar mi celular, era mi amiga Mar.

-Qué paso?- conteste mientras ordenaba mi escritorio.
-Pues te quiero invitar a una fiesta- dijo Mar.
-Cuando sería?- conteste.
-Hoy, yo pasaría por mi a las 9:00-9:30 pm-
-Wey porque a penas me dices, osea es obvio que si quiero ir, pero me hubieras dicho en la mañana o ayer.- dije con un tono de voz enojada.
-Perdón pero apenas salió el plan- contesto con el mismo tono de voz que yo.
-Bueno entonces ya deja me arreglo- dije mientras entraba al baño.
-Si wey apurate- dijo mientras colgaba.
Me metí a bañar en caliente, cuando salí me dirigí a mi closet, no sabía que poner, ni siquiera sabía si sería en una casa o en un antro.
Pero recordé que tenia un vestido nuevo, creo que si queda para la ocasión, después de cambiarme me empecé a maquillar.

*Vestido*

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*Vestido*

*Maquillaje*

Cuando termine de arreglarme baje a la sala de mi casa, para esperar a mi amiga.
Después de unos minutos llego una camioneta, yo pensé que era mi amiga así que agarre mi bolsa y abrí la puerta.
Pero.. No era mi amiga... Era... Mi Padre.
Vergaa no le pedí permiso, me va a matar, aparte a él no le gusta que salga con ropa muy escotada y corta.

-¿A donde vas?- dijo mientras entraba a casa.
-Amm.. A una fiesta papá- conteste con mi mirada en el piso.
-Ahh y con el permiso de quien?- dijo mientras tomaba mi mentón y lo alzaba para que lo viera a los ojos, me apretaba un poco con sus dedos.
-Papá me duele- susurre mientras quitaba su mano de mi mentón.
-Te pregunte algo Arianna- grito.
-Perdón por no pedir permiso papá, pero ya estoy muy grande para pedirte permiso- dije mientras sacaba mi celular de la bolsa qué llevava.
-Deja tu puto celular por un maldito segundo- grito, pero mi padre tenía una mirada de enojo.
-Para que? Para que ponga atención a tus malditos gritos que toda la vida me has dado?- dije algo alterada.
-Te los mereces, no entiendo en que momento cambiaste, antes eras una linda niña obediente y  comportada.- dijo con una mirada con disilusion.
Nunca lo había visto con una mirada así.
-Toda cambio cuando mi madre murió y a los días trajiste a la PERRA esa- dije con una lagrima en la mejilla.
-No le llames así a tu madrastra-
Dijo gritando.
-Yo le llamo como quiero, esta es mi casa no entiendo porque sigues aquí.- dije gritando, no lo pensé y empuje a mi padre.
-Esta no es tu casa entiende, tu madre me lo dejó a mi- contesto un poco nervioso.
-Si es mi casa y te lo demostraré- dije mientras salía de la casa.
En cuando salí fue llegando mi amiga Mar, rápidamente me subí a su auto.
-Qué te paso Ari? Porque lloras?- pregunto mi amiga Mar, sonaba muy preocupada.
-Nada, ya sabes mi padre como es- conteste mientras retocaba mi maquillaje.
-Bueno pues no modos, esta noche olvida todo- dijo mientras tocaba mi hombre y empezaba a manejar.
Todo el camino me la pase pensando que hacer, ¿si me voy de la casa? No podría, esa casa es mi no dejaré que se la quede esa pendeja de Luciana (Esposa de mi padre), mis pensamientos se interrumpieron porque Mar me hablaba.
-Ari ya llegamos- dijo mientras apagaba el coche.
-Amm.. Ok- conteste mientras agarraba mi bolsa y abría la puerta.
-Ya deja tus problemas a un lado, hoy venimos a disfrutar la noche- me susurro mi amiga mientras entrábamos al antro.
Fuimos directamente a una mesa, yo la verdad solo seguía a Mar, no conocía el antro, cuando llegamos a la mesa, note que estaba.. No puede ser... Estaba..
Natanael Cano!!!, yo me quede asombrada, mi amiga saludo a todos.

-Oigan les presento a Arianna Slim, es mi mejor amiga- dijo mientras me señalaba.

No lo podía creer estaba en frente de mi cantante favorito, había otro chico la verdad no lo reconocía tenía pasamontañas solo veía sus ojos, eran muy hermosos brillaban mucho.

-Qué onda plebe, Si me conoces no?- me pregunto Natanael.
-Claro que si, como no reconocer a mi cantante favorito- dije con una gran sonrisa.
-Bueno bueno, aquí hay bebidas pero si quieres otra cosa, pídela no te preocupes yo pago- me decía mientras Nata se sentaba.
-Ammm.. Claro- dije mientras me sentaba a lado del chico de pasamontañas.

-Hola plebe, como estas?- me dijo el chico con una sonrisa.
Wow, qué linda era su sonrisa y no se diga sus ojos.
-Hola emm.. Bien y tu?- dije con un tono de voz nerviosa.
-Muy bien, pero tranquila plebe,
No muerdo- dijo susurrando "no muerdo" en mi oído.
Se escuchaba jodidamente sexy, pero yo al escuchar eso me puse más nerviosa.
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Holaaa, de verdad ya extrañaba subir contenido, ojalá les guste la historia, si tienen ideas para la historia comentenlas.
Gracias por sus votos de verdad.
Los amo 🖤

No todo es lo que parece -Peso Pluma-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora