Bear Family | Sanwoo

➵ Amiguitos inseparables

Wooyoung y San llegaron temprano al orfanato; no querían seguir esperando para tener aquel pequeño entre sus brazos.

Yunho los recibió gustosamente, pero luego les contó una situación particular que ocurría con el pequeño.

― ¿Es algo muy grave? ―se preocupó Wooyoung de inmediato.

― Nada, creo ―Yunho carraspeó su garganta― Es sólo que Jonggie no quiere separarse de su mejor amigo... Verás, se conocen desde que llegaron aquí y Yeosang es algo sobreprotector con él.

― Oh ―se sorprendió ahora el americano.

― Creo... ―Wooyoung pensó un poco― que tengo una solución para ambos. No podemos llevarnos a Yeosang también ―sinceró.― Pero conozco a unos amigos que también tienen ganas de adoptar...

― ¿Crees que podrían? ―preguntó apesadumbrado su pareja― o sea, no es que lo dude; pero Yeosang debe sentirse en confianza con ellos también.

― Obviamente pueden venir antes ―aclaró Yunho― además, Yeosang ayer también me preguntó cuando llegaría alguien por él; lo noté... Triste en ese ámbito.

― Esperen un momento ―Wooyoung salió de la oficina.

Mientras su pareja y Yunho conversaban para adelantar un poco los papeles de adopción de Jongho, volvió el menor con una sonrisa en su rostro.

― Vienen en camino ―su alegría contagió a los contrarios.

Luego de todo el papeleo necesario, Jongho salió de su habitación con una pequeña mochila. A su lado, venía el pequeño Yeosang y ambos caminaban tomados de la mano. Los mayores sentían que se iban a desmayar por la ternura que desprendían.

Cuando Jongho reconoció a Wooyoung, soltó su mochila y la mano de Yeosang al correr con todas sus fuerzas y saltar en los brazos del mayor.

― Papá odito, sabia que edas tu ―abrazó con fuerza.

― Hola pequeño osito ―saludó San acariciando su cabeza. Volteó su rostro y vio a Yeosang triste― Hey, pequeño...

― ¿Yo? ―se apuntó a si mismo.

San asintió y se acercó tímido donde el mayor; este se agachó a su altura.

― ¿Nos das permiso de llevarnos a Jonggie? ―preguntó sincero; lo que menos quería era que ambos menores perdieran contacto.

Yeosang asintió, tímido.

― Muchas gracias, pequeñín ―lo abrazó y escuchó el susurro de Yeosang diciendo "cuídenlo bien, por favor"― Lo haremos pequeño...