Dia numero once: Compras

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— 6 prendas para recién nacidos, 20 pañales, 3 paquetes de toallas húmedas, un par de chupones y mamaderas, extractor de leche, corpiños para lactar, ropa interior cómoda, pijama, pantuflas,  saca moco...—

— ¡Espera! Necesito una pausa, ya no siento mis dedos. — dice Juli mientras mueve sus dedos.

— De verdad que no quieres que te ayude. — intentado tomar la computadora.

— ¡Noo! - arrebatándole la computadora al 10 — Capi lo siento pero su esposo me dejó muy en claro que le prohibiera utilizar cualquier clase de aparato tecnológico. —

— Ay no me jodas Juli que el Kun ya te lavo el cerebro con eso de que "las ondas electromagnéticas de la computadora pueden acelerar el parto de los bebés" — lo dice mientras se soba su vientre de 7 meses y medio.

— No, pero el me dijo que si no le hacía caso le diría a mi DT que me hiciera correr por todo el predio. —

— Soy tu capitán y exijo que me des la computadora ahora. — en un tono serio y con los brazos cruzados.

— Kun me dijo que podrías decir eso, así que me dijo que te dijera que eres mi capitán pero en los entrenamientos estando los dos activos, lo cual obviamente no está pasando aquí. —

— Que te quede claro, cuando regrese al club, lo primero que haré es hacerte dar 70 vueltas, no a todo el predio, a toda argentina. — amenazante. Por un momento Juli dudo si eso sería una joda o lo decía en posta Leo. — Se acabo el receso, ahora vamos a seguir. —

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Leo se  encontraba sentado en el living de su casa, mientras que veía un catálogo de ropa de bebé. Su esposo en este momento no se encontraba en casa ya que fue a retirar a la tienda departamental unos productos que habían visto él y Lio para la habitación de los gemelos.

Su perro Hulk se encontraba encima de su panza, sin apoyar tanto su peso en el vientre del Rosarino.

— ¿Que opinas de este Hulk? — el perro no hace nada. — Tienes razón amigo, tiene demasiado blanco. — siguió hojeando las páginas. — Ahg ya me aburrí. — tiro la revista encima de la mesa de vidrio que estaba enfrente de el.

Empezó a jugar con sus dedos para matar el tiempo, hasta que el comunicador de la casa comenzó a sonar.

— Sr Messi. Acabo de dejarle un paquete en la puerta de su casa, dice que es para usted. —

— Ok muchas gracias. — abrió la puerta de su casa y vio que habían unas bolsas que se veían bastante livianas, así que se agachó cuidadosamente y las tomó.

Vio el sticker que tenía la bolsa y se acordó que una diseñadora de Argentina bien conocida les iba a estar enviando unas prendas para el y sus hijos.

Al abrirla vio 4 conjuntos deportivos, dos de ellos tenían el dorsal número 10 y dos con el 9 y ambos decían Thiago y Benja. También venía una camisa para el y Sergio, que tenía sus respectivos números y arriba de ellos tenía "Papás de Thiago y Benja" eran demasiado hermoso.

El rosarino aprovechó de que su camisa estaba toda sudada por el calor que hacía, y se puso la que le llegó recientemente. Luego se posó frente al espejo que tenían en uno de los pasillos de la casa, ahí aprovechó y se tomó una foto.

Fue variando de pose a medida que tomaba una, eso hizo que no se percatase de que su esposo estaba entrando, o que este se le quedó mirando con una mirada tan descarada, específicamente en su retaguardia que estaba levemente tapada por la camisa del número 9.

— Eres consciente de lo sexy que te ves con mi camisa y esa pancita. — dice en voz baja dejando besos en el hombro del contrario.

— Pues claro, si soy el hombre más sexy del mundo. — Sergio soltó una sonrisa mostrando sus dientes para luego acercarse a los labios de Lionel — Ey ey ey ¿Que piensas hacer? — dice poniéndole las manos en el pecho.

Nuestra Familia - Kunessi - Reto MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora