Soñante me hallé

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Soñante me hallé, contemplando la noche en todo su esplendor,
nietas las estrellas, todas ellas nacidas de la Luna.

Hilarante estúpidez la humana,
simpleza disfrazada,
cuando admiran la ignorancia
e ignoran la belleza que la madre natura nos regala.

¿Qué esperar de mentes huecas?
¿Qué esperar de títeres carentes de personalidad?
Nada se puede esperar de una sociedad idiotizada.

Misantropía. Oh dulce, dulce misantropía.
No juzgo al prójimo, no hiero ni cometo perjurio,
no busco mal a quien no me lo propicia, no.
Pues ellos sólos van enacaminados a la extinción,
a la completa y más absoluta perdición.

¿Ayuda?
Brindaré mi mano a todo aquel ser de buena mente,
de ideas claras y pensamiento complejo.
No a quien se preocupa más por la imagen que refleja su espejo.

Sí, soñante me hallé frente a la luna y sus hijas,
delirando,
imaginando compartir mis pensamientos más profundos,
mi pasión natural, con otra mente singular.

Delirios de una lunática másWhere stories live. Discover now