Lo hice, jamás podré negarlo, sí, lo hice. Amé su mirada, su rostro y su voz. Sí lo hice, amé su cuerpo desde la cabeza a los pies y cada día lo anhelé. Sí, lo hice, perseguí su esencia día y noche. Sí, no podré negarlo pues una palabra de sus labios siempre tuvo el poder, ¿cuál? El de salvarme o condenarme.
No, no negaré que ansío cada día acariciar su piel y sentir sus caricias en la mía. Sí, me declaro culpable de anhelar sus besos día tras día y noche tras noche. Sí, lo hice y seguiré haciéndolo hasta el fin de mis días. Sí, me declaro culpable.

YOU ARE READING
Delirios de una lunática más
RandomAquí pondré todo cuanto salga de mi mente, ya sean historias tremendamente cortas, como frases, versos o cualquier tontería que mi cerebro me pida escupir. Por ende puede contener desde cosas absurdas y humorísticas, hasta terror o sexo. {Imagen de...