Capítulo 6

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06

Namjoon regresó con una sonrisa enorme a su casa, el simple hecho de saber que Seok Jin confiaba más en él lo ponía muy feliz.

—Esa sonrisa me dice muchas cosas —habló Jooyeon con un gesto sugerente en el rostro mientras se dirigía a Nam y sacudía sus manos, pues había dejado sus guantes de cocina en la mesa—. ¿Pasó algo verdad? —una sonrisa bailaba en sus labios, Namjoon le dio un tierno beso en la mejilla.

—Es por Jin, ocurrieron demasiadas cosas —su sonrisa seguía sin desaparecer.

—Me alegro por ti —habló con dulzura, pero sabía que no podía insistirle, porque se sentía como una intrusa. Aunque ya había pasado mucho tiempo con Namjoon y aunque su relación madre-hijo era bastante buena, continuaba con un sentimiento de culpa en el interior. Un sentimiento de culpa que nacía por el miedo de que Nam pensara que intentaba sustituir a su madre biológica.

—¿No vas a preguntar por qué? —fingió tristeza.

—Sabes que no me gusta ser muy insistente.

—Mamá Jooyeon... —Nam usaba el término "mamá" con ella cuando sabía que no se sentía parte de su familia. Y funcionaba, pues escuchar esa simple palabra, la relajaba— ya lo habíamos hablado y sabes que no me voy a enojar contigo. Sé que no eres mi madre biológica, pero en muchas ocasiones pienso y siento que sí lo eres, no hay necesidad alguna de que sientas la culpa de algo que ni siquiera existe.

—Gracias, Nam —las comisuras de sus labios se elevaron y formaron una sonrisa idéntica a la de Soobin—. Entonces dime, ¿qué es lo que te pone tan feliz? —cuestionó mientras caminaba a la cocina por los terrones de azúcar.

—Él y yo... —se sentó después de Jooyeon y esta le dio un sorbo a su té— nos besamos.

Jooyeon abrió mucho los ojos y tosió en consecuencia de que casi se ahogaba.

Sin duda, una respuesta que no se esperaba en absoluto.

Sería tal vez una respuesta normal para una pareja común y corriente, pero todos sabían que la pareja que formaban Nam y Jin era todo lo contrario a esas dos palabras.

Dicen que todas las relaciones románticas son especiales y que cada una tiene lo suyo, sin embargo, ellos eran algo mucho más que tan solo especial, ellos eran únicos.

—Nam, por favor dime que no fuiste tú el que dio el "primer paso" para hacerlo, porque sabes que tienes que esperar hasta que Jin se sienta preparado. Y déjame decirte que, si te atreviste a obligarlo o presionarlo, te voy a castigar por el resto de tus días en esta casa.

Nam solo soltó una risa.

Jooyeon solía tener esa clase de cambios de humor, podía pasar de sentirse algo mal por algún comentario a ser divertida al regañar a Nam.

—Ya, ¿por quién me tomas? Sabes que jamás lo presionaría para que haga algo que no quiere. Y sí, déjame decirte que él dio el primer paso.

—Bien, te creo —dijo con una sonrisa—. ¿Quieres cenar conmigo? Hice pasta con albóndigas, justo como te gusta.

—Oh, ¡claro que sí! ¡Eres la mejor mamá! —se acercó para abrazarla con fuerza y le dio varios besos en la mejilla.

Namjoon ayudó a Jooyeon a servir los platos y a servir el té que inmediatamente le recordó a su Seok Jinnie de inmediato.

—¿Sabías que el té de manzana con canela es el favorito de Seok Jin? —habló con la mirada clavada en la taza que sacaba vapor por el caliente líquido que contenía—. Le gusta solo con un terrón de azúcar y a una temperatura entre 36 y 38 grados Celsius, 37.5 para ser exactos. Una vez bajó el termostato de su habitación para medir la temperatura de su bebida.

Moon || NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora