03
Tal vez Kim Seok Jin era más ingenuo de lo que creía, o tal vez, no amaba a Namjoon.
Si se suponía amaba tanto a Namjoon, ¿por qué le creía a Soobin? Entre los dos Kim, existía una conexión inexplicable era como si estuvieran destinados a estar juntos desde que nacieron.
Jin era una persona demasiado inteligente, capaz de memorizar todo y tener un razonamiento espléndido, claro que este solo en problemas matemáticos o algo que fuera de conocimiento y teoría científica. Sus habilidades sociales estaban limitadas, no sabía cómo actuar en la mayoría de las situaciones en las que una persona ajena a él se veía intervenida, incluso podía llegar a ser cruel por su falta de empatía.
Creía todo lo que decía Soobin sobre Namjoon porque era su hermano (no de sangre, pero lo era), porque se conocían desde niños y se tenían una confianza admirable. Por eso era que le creía, porque él no supo jamás cómo ayudar a su novio con un problema emocional y social, tal vez por eso era que pensaba que Nam no lo quería, porque Jin no lo ayudaba y no sabía cómo hacerlo. Soobin lo conocía mucho mejor.
Todo era tan confuso...
¿Lo peor o lo mejor? Jin se convencía demasiado fácil de todo. Claro que eso no era bueno.
—Claro que aún te quiero, siempre lo haré —y sí, se sintió muy mal al escuchar esa pregunta por parte de Jin, ya que jamás había dudado de él en cuestión de sus sentimientos—. ¿Qué te hace pensar lo contrario, amor? ¿Soobin, dijo algo?
Seok Jin negó frenéticamente ante la pregunta.
—To-todo bien, eso creo... —susurró, casi inaudible.
Una reciente amenaza invadió su mente y ya no sabía distinguir qué era bueno y qué no lo era, no sabía qué era verdad y qué no lo era. Maldición, todo estaba mal, muy mal.
La voz de Soobin, ronca y frívola apareció de repente como si nunca se hubiera ido, como si el mismo rubio estuviera susurrándole en ese mismo momento: "No puedes decirle nada a nadie, mucho menos a Namjoon porque me encargaré de que él se aleje de ti y te deje de amar. Eso tenlo por seguro, Kim. Soy muy, muy capaz de hacerlo".
El miedo y los escalofríos recorrieron el cuerpo completo del menor provocando un jadeo. No le gustaba para nada lo que sentía.
Por un segundo, pensó que era buena idea desaparecer del mundo. ¡Jin estaba mintiendo! No era algo que hiciera con frecuencia y hacerlo con Namjoon le hacía sentir mucho peor.
La confianza que en algún momento tuvieron, comenzaba a desaparecer de poco a poco, esfumándose tan rápido como el vapor y todo lo que habían estado construyendo en más de cinco años, se estaba desmoronando como un edificio viejo que no había recibido mantenimiento por muchos años.
Quería llorar, quería abrazar a su RJ, quería ser capaz de mirar a Namjoon a los ojos y decirle cuanto lo amaba, besarlo para que disculpara todas las veces que le ocultó los motivos de sus comportamientos. Pero era como si tuviera una barrera mental y física invisible que no le permitía hacer nada de lo que quería y anhelaba con todos sus sentidos.
—Confiaré en ti, Jinnie.
No, Namjoon no tenía que decir eso.
Culpa, culpa, culpa... ¡Mi maldita culpa!
El pelinegro se estaba fiando ciegamente en el chico castaño que estaba pasando por una tremenda crisis en ese momento. Y no podía responderle que todo estaba bien, eso sería una mentira más y no quería hacerlo ya no más.

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Moon || Namjin
Fiksi PenggemarSegún la Organización Mundial de la Salud (OMS): Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones diversas. Se caracterizan por algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación. Otras características que prese...