Deus (Trilogía EXO III)

Miedo

En cuanto se hubieron recuperado lo suficiente, acudieron a reunirse con Jonhy. Tenían que trazar un plan de acción, otro atentado como el que acababa de suceder no podía repetirse. Además iban a necesitar importantes reparaciones en sus trajes, que habían salido muy mal parados.

―Por el creador... Tenéis muy mal aspecto chicos ―dijo Jonhy al verlos entrar―. Ya me he enterado... Lo siento muchísimo.

Mr. Luz agachó la cabeza al tiempo que soltaba un suspiro.

―Entiendo la situación y como debéis sentiros, pero no hay tiempo para lamentaciones. Omega planea otro atentado, debemos detenerlos.

El breve discurso de Jonhy causó el efecto deseado. Los dos héroes asintieron, y centraron sus pensamientos en la importante misión que tenían por delante.

―Bien ―continuó Jonhy―, lo único que tenemos es la sospecha sobre Alexander Tanos. Su discurso sigue ganando adeptos, más aun tras el último atentado. Esta empezando a tener muchas posibilidades de hacerse con el poder, y todo gracias a los atentados.

―No los culpo por creer a Tanos, no hemos sido capaces de protegerlos ―murmuró Mr. Luz―. Pero no creo que sea Tanos quien esté detrás de esto.

―Quizás no, pero es lo único que tenemos.

―Vimos a dos hombres antes del atentado. Fueron ellos, eran de Omega.

―¿Y qué aspecto tenían? ―le preguntó Jonhy.

―No pudimos verles la cara. Llevaban ropa oscura e iban encapuchados, ocultando su rostro.

―Hmm.. Podría repasar las cámaras de seguridad de la zona cercana al atentado ―dijo atusándose la perilla―. Con un poco de suerte quizás encuentre algo... Pero mientras tanto, vosotros deberíais ir a hacerle una visita a Tanos. Que os cuente lo que sabe, si es que sabe algo.

―De acuerdo ―asintió Adora―. Pero hemos tenido problemas con los trajes...

―Salta a la vista ―Jonhy echó un vistazo a los trajes como si hiciera un primer diagnóstico―. Estos trajes van a necesitar muchas horas de trabajo para volver a estar operativos.

Los héroes se miraron. Sin los trajes sus capacidades quedaban muy mermadas. Pese a haber desbloqueado su máximo potencial como ser humano gracias a la técnica que Gábriel les enseño, la matriz desatada, y haber conseguido más fuerza, velocidad y resistencia de manera natural, el traje les dota de importantes capacidades como volar o una mayor resistencia a los impactos reduciendo los daños. Probablemente de no ser por los trajes hubieran muerto en el tentado.

―Pero no tenemos tiempo ―dijo Mr Luz.

―No ―convino Jonhy, mientras se miraba su moderno reloj de pulsera―. Son casi las siete de la tarde, y estoy seguro que Omega tiene preparado un último atentado para hoy.

―¿Y qué vamos a hacer? ―preguntó Adora.

―Tranquilos ―sonrió―. Hombre precavido vale por dos.

Jonhy se giró dirigiéndose a un armario metálico y de su interior sacó dos maletines ante el asombro de los héroes. Los dejo sobre la mesa y con un gesto invitó a Rafael y a Mia a que los abrieran.

―Colega... ¿Tenías unos trajes de repuesto preparados por si acaso? ―preguntó gratamente sorprendido mientras se acercaba a la mesa―. Eres un genio.

―Gracias, pero no exactamente ―sonrió―. No son trajes de repuesto.

Adora quedó boquiabierta al descubrir lo que se ocultaba dentro del maletín.