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3 años despues

Rhaelys era considerada una dama inteligente,era bondadosa y una omega fuerte a la vez. Ella era devota a su familia y seguía los ejemplos de su madre, pues ella la seguía a todas partes y aprendía rápidamente todo lo que veía día a día en la corte.

Rhaelys fue casada con su hermano aemond Targaryen para prevalecer la sangre, ambos dieron sus votos ante los siete y prometieron cuidarse, amarse y estar para el otro para siempre.  Todo el que veía a la feliz pareja podía decir que eran prósperos, una pareja que decían los maestre pronto traerían niños fuertes y tan sanos, dignos Targaryen.

Pero todo era falso, la relación a puerta cerrada demostró ser tan efímera como caballero viejo en la cama, por decir nada más que nisiquiera habian encamado era sólo la punta del iceberg. Aemond trataba a su hermana como eso, su hermana.

Ambos compartían aposentos más por deber que por cariño de esposos. Ellos se sentían bien con esa relación, pero las discusiones por las bajeces de su hermano no se hicieron esperar. Ella nunca espero nada de su matrimonio, de hecho rogaba a los dioses que su esposo jamás la mirará como algo más, pero odiaba que su hermano nisiquiera pudiera esconder sus actos carnales de la corte que ya empezaba a hablar de la falta de niños y los actos de aemond. Estaba a punto de matarlo por eso.

Aún así apoyo a su hermano en cada acto que cometía dejándolo pasar su desdicha por alejarse del omega que ella sabía que amaba, pero odiaba lo difícil que era esconder la consecuencias que dejaba aemond. Ella era el apoyo de aemond y ella sabía que tenía que ayudar a su hermano hasta el final.

Rhaelys apreto más sus manos rezando a los dioses por los actos cometidos de su hermano, siempre hacia lo mismo. Pedir perdón por sus hazañas en el mundo bajo y esperar que aemond parará su vicio. Aegon estaba a su lado como todo los días, apoyandola en silencio y rezando también como el devoto que era. Sintió los pasos de alguien más y rápidamente volteo abriendo sus ojos con rapidez para descubrí que sólo era sir arriyk acercandose a ella.

El sir se aserco a su oido susurrando— la princesa Rhaenyra está aquí junto a su familia princesa— la omega asintió con una cara de sorpresa, ella sabía los motivos de su llegada pero no sabía que iba venir.

— Está aquí en la fortaleza?, madre ya la recibió?— cuestiono la peliplata hacía el alfa que negó.

— las puertas fueron abiertas para su llegada, pero la reina no podrá recibirla. ¿piensa hacerlo usted?— la omega asintió dirigiendose a su hermano.

— Ella está aquí, hay que ir a recibirla— susurró en el oido de su hermano quien le regaló una sonrisa para luego desaserla, Rhaelys sabia el porque de su comportamiento y solo junto sus manos con las de el.

— Tenemos que, serás pronto el nuevo rey y tienes que saber como recibir gente y mantenerte tranquilo, un estupido alfa no puede ponerte así — Aegon nego tratando de soltar sus manos.

— No quiero, me iré a mis aposentos — trato de levantarse, pero su hermana no lo permitió.

— No puedes evitarlo toda tu vida, Aegon — el omega mayor asintió con una pequeña sonrisa.

— Puedo y lo haré, yo no seré rey si no Rhaenyra no hay nada  que yo deba aprender de eso, comprende que..— no terminó porque su hermana le apretó la mandíbula con dureza, un gesto de dolor pasó por su cara mientras la omega trataba de respirar para controlarse.

— No entiendes el problema que genera tu comportamiento evasivo?, tu eres un problema. De hecho todo los somos, mientras nuestras cabezas estén encima de nuestro cuerpo— repitió las mismas palabras que madre a ella, madre tenía razón y ella era la única que sabía como manejar a Aegon. Estaba en su poder ayudar a abrir los ojos a su hermano— Mientras que estemos vivos somos un problema para Rhaenyra que no lo entiendes?, tu serás el nuevo rey porque es tu legítimo derecho y lo sabes— Aegon negó

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