Prologo

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Todo empezó con una fanática de los libros y un fanático del café

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Todo empezó con una fanática de los libros y un fanático del café.

Hannah, una joven lectora, le gustan los libros de ficción, de terror, de suspenso y mucho más, los de romances. Ella sueña con tener su romance como en los libros, sueña con encontrar a alguien como sus crushes literarios, hasta que eso, dejó de ser un sueño.

Josh, fan del café, de la música de cafetería, el ruido de fondo mientras escribe y sueña con su chica ideal. Disfruta ir todas las mañanas a la cafetería y tomar ideas para escribir libros, disfruta tomar café mientras sueña que está con su verdadero amor leyéndole algunas de sus palabras escritas en un trozo de papel. El sueña con poder dedicarle sus escritos a alguien, sueña con encontrar a su musa, sueña con amar a alguien como merece que la amen, y eso, pronto dejará de ser un sueño.

(...)

Ella amaba leer, todos los días al llegar de la escuela o de su trabajo, se encerraba en su tranquila habitación a terminar su lectura. 

Al conocerlo, eso no cambio, solo hizo que amara la lectura mucho mas de lo que antes hacia, y no solo empezó a amar mas a la lectura, también a el.

Los problemas empezaron y ella se refugiaba en su lugar seguro: Los libros. Aunque muy pronto su lugar seguro terminará siendo una persona.. ¿O no? 

¿Que cosa mala puede pasar cuando te la pasas leyendo? ¿Vivir más en la fantasia que en la realidad? Si claro, como si esas cosas pasaran. 

—¿Te eh dicho lo mal que me caes? -Pregunté, molesta al tener que volver a verlo

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—¿Te eh dicho lo mal que me caes? -Pregunté, molesta al tener que volver a verlo.

—Muchas mas veces de las que me gustaría aceptar, bonita -Mencionó mi anterior apodo con un tono de burla mientras rodó los ojos y me sonrió de manera jocosa, yo hundí el entrecejo y le di un golpe en su brazo.

—Que te den, Rossi -Dije su apellido con molestia, suspiré amarga y me di la vuelta para seguir con mi camino.

—Yo también te amo, Bahng -Me respondió el y yo sonreí inconscientemente por su declaración.

—Yo también te amo, Bahng -Me respondió el y yo sonreí inconscientemente por su declaración

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—Corre, honey -Tomó mi mano con delicadeza y me incitó a correr junto a el. 

No entendí nada pero me dejé llevar por el chico junto a mi, una risa escapaba de sus labios algo que hizo que riera yo también. 

—¿Que sucedió? -Le interrogué cuando frenamos en un callejón. 

Me miró con una sonrisa en su rostro

—Nada, pero quería tenerte en la oscuridad, aunque sea solo un rato -Comenzó a caminar hacia mi y me terminó acorralando en el final del callejón. 

La luz no llegaba hasta aquí, pero sentía su mirada sobre mi cuerpo y el vestido suelto que me había puesto. Cerré los ojos hasta que unos minutos después me sobresalté al sentir calor en mi cintura y un suave agarre en mi cuello. 

Abrí los ojos y su rostro estaba a escasos centímetros del mio, nuestras respiraciones eran una, mi corazón golpeaba contra mi pecho y un impulso me hizo hacerlo; Sin que se lo esperara, tome su fino rostro sobre mis manos y plante un suave beso en sus labios rosáceos. 

Nuestro primer beso. Le di nuestro primer beso. ¡Lo besé! 

—Ni una palabra al respecto -Lo apunté con el dedo cuando tome una pequeña distancia. 

Sin decir palabra, apretó el agarre en mi cintura y la mano sobre mi cuello se cerró apenas alrededor de mi piel,  dio un paso hacia mi y quedamos completamente pegados. Su aliento rozó mi nariz, y antes de que pudiera alejarlo me besó bruscamente. 

Me besó. Ya puedo morir en paz.

—Este será nuestro secreto -Dijo en un susurro contra mis labios, tomó mi mentón con suavidad y lo levantó un poco para que quedáramos mirándonos el uno al otro. -¿Trato?

—¿Y qué si no quiero que sea un secreto? -Pregunté en el mismo tono que el, rozando nuestros labios, una suave risa de su parte, acarició los míos.

—Entonces, que esto sea nuestro-no secreto -Corrigió y yo reí, para instantes después besarlo tiernamente.

The first love of my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora