Capítulo 9

1.1K 53 3
                                    


Cuando Matteo abre la puerta, él y yo vemos a August con Ace justo detrás.

Las ojeras de August sugieren que no ha dormido bien. ¿No ha podido pegar ojo por... mí?

-Aria, te vienes conmigo. -dice August. -Como mi prometida, no deberías pasar la noche en casa de otro hombre.

-Matteo es mi amigo.

-Eso no importa.

Me erizo ante su frialdad. No puedo seguir jugando a adivinar si está guardando las apariencias o sie en realidad está celoso.

-No tiene por qué ir contigo.-dice Matteo.

-¿De verdad?- pregunta August.

-Así es. No me importa el poder que tengas. Me encargaré de que Aria esté a salvo y lejos de gente como tú.

August levanta las cejas. Luego se cruza de brazos y levanta la barbilla con sorna.

-¿Angelo te ha metido en esto?

-Espera... ¡¿qué?!.

Angelo es el que intenta matarme, ¿no?. Espero que Matteo lo niegue al instante, pero en lugar de eso, su mirada se ensombrece y mira hacia otro lado.

-Matteo...

-Deja de hacer de poli bueno. Te relacionas con la mafia. Estás tan en la mierda como nosotros.

Matteo fulmina a August con la mirada. Esto es ridículo. Necesito saber qué está pasando. Vuelvo a ponerme delante de Matteo a pesar de sus intentos de apartar la mirada.

-¿Dice la verdad? ¿Trabajas para Angelo?

-Yo... No es tan sencillo. -solo dice.

-Pero no puedes negarlo, ¿verdad?

Matteo cierra los ojos y baja la cabeza. Se me rompe el corazón. No me lo creo. Sin mediar palabra, August desliza su mano entre las mías y tira de mí para acercarme. 

-Vámonos a casa, Aria. -dice August.

Salimos del apartamento y cuando llegamos al coche un silencio incómodo llena el carro cuando August empieza a conducir.

Apoya una mano en mi muslo y dirige el coche con la otra. El contacto hace que me ruborice.

-Siento lo de anoche, Aria. -dice y lo miro sorprendida.

No esperaba que se disculpara.

-No pasa nada. Mmm... ¿Ahora se llevaran bien? -pregunto y Ace se ríe en el asiento de atrás.

-No te preocupes. Hemos tenido peleas peores. -dice Ace. -Siento haberte asustado.

-Oh, entiendo.

A mí me ha parecido bastante intensa, pero quizá no ha sido tan mala desde su perspectiva.

-Además, cuando te has largado, nuestra preocupación era otra. ¡Tendrías que haber visto a August corriendo de un lado para otro intentando averiguar adónde habías ido! Era como un perro buscando...

-¿Quieres callarte?. -dice August fulminando con la mirada a Ace por el retrovisor, pero no a malas. En todo caso, parece avergonzado.

Me tapo la boca para ocultar una carcajada. No esperaba sentirme tan bien otra vez con ellos.

Al rato de una hora llegamos y cuando entramos en la villa, August me pone la mano en el hombro.

-Aria, quiero hablar contigo a solas. -dice

-De acuerdo.

¿Está enfadado por lo de Matteo? Se me retuerce el estómago al recordar su acusación y la forma en que Matteo no ha podio negarla.

Casándome con la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora