Capítulo 14

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-August, ¿qué estás haciendo?. -digo asustada.

-No te metas, Aria. -me contesta.

August mantiene su arma apuntando a Matteo. Le mira con frialdad.

-Te doy diez segundos para convencerme que no dispare.

-No puedo decir nada. Seguí ordenes, incluso cuando en el fondo sabía que estaba mal.

-Cinco segundos.

Matteo agacha la cabeza

-Cuatro.

¿Por qué no se defiende? Al final nos ha ayudado a escapar... ¿Le puede la culpa?

-Tres. Dos.

No, August no.

-Uno. -dice y empieza a apretar el gatillo.

Tensa, me preparo y rezo para que August ceda. Para mi inmenso alivio, vacila y baja el arma.

-Tienes suerte de que no estemos solos. No quiero matar a alguien enfrente de ella.

Matteo levanta la cabeza.

-Ya veo...

-Tienes agallas, lo reconozco. No mucha gente podría enfrentarse a mí sin inmutarse. También ha debido de hacer falta valor para desafiar a Angelo y a la policía.

-Tenía que compensar mi traición de algún modo. -dice Matteo.

-Aun así, si tenemos que trabajar juntos, me alegra saber que al menos tienes algo de agallas.

-¿Trabajar juntos?

Parece a punto de protestar, pero tras estudiasr a August durante unos segundo, su expresión se suaviza.

-Aria te importa mucho, ¿verdad? -le pregunta Matteo a August.

-No dejaré que le pase nada. Y no toleraré que nadie vuelva a traicionarla.

Apesar de la amenaza implícita, Matteo casi sonríe.

-Siempre te he considerado mi enemigo, pero... Si Aria significa tanto para ti, ni siquiera un criminal puede ser tan malo. Trabajaré contigo por su bien.

-Procura mantenerte fiel a ese ideal, esta vez.

-Lo haré.

La tensión entre ellos se alivia. Creo que esa es la forma que tiene August de decir que perdona a Mateo. Como mínimo, ahora está dispuesto a verle como un aliado.

-Bueno, ¿qué planea Angelo? -pregunta August.

-Como detective que investiga a mafiosos, me ha mantenido intencionadamente al margen de sus reuniones. Pero parece decidido a interferir en tu compromiso con Aria.

-Entonces, seguro que se cuela en la boda.

Con toda esta locura casi me olvido de nuestra boda. Es finales de semana... Un momento, ¡eso es mañana!

-¿Boda? -pregunta Matteo.

-Nos casamos mañana.

-¡¿Qué?!

-Así que si a Angelo se le ocurre impedir nuestro matrimonio, se presentará en la ceremonia. Eso hace que sea nuestra única oportunidad de detenerle.

-Boda... -dice Matteo, aún incrédulo.

-Sabías que era mi prometida. -dice August.

-Sí, pero... -dice sacudiendo la cabeza. -Tienes razón. Haré todo lo que pueda para ayudar.

Casándome con la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora