Oberst König

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König estuvo durante una hora masajeando e hidratando tu cuerpo, gracias a la crema, siempre que tocaba por encima de tus pechos, temblaba, sus manos estaban tan cerca de tocarlas que entraba en trance, se ponía tan nervioso de hacer algo indebido, algo que no quisieras. Tú solo sonreias un poco ante su actitud, te parecía lindo. ¿Como alguien tan imponente y agresivo tenia un lado tan lindo?

"¿Esta bien asi?... ¿Quieres que pare?" preguntó, mientras trataba de verte, todo el tiempo miraba a tus ojos o al suelo, no te dabas cuenta, pero lo traias tan mal desde que te quitaste la camisa.

"Esta bien. Si quiere me volteo, para que continue por mi espalda" respondiste, a lo que este afirmó levemente. Te moviste un poco mas hacia la cama, para voltearte, dejándole un espacio a Konig para que pudiese sentarse con mas comodidad.

König se acerca a tu espalda para dar pequeños masajes por detras de tus hombros, sentándose detras de ti pero sin acorralarte con sus piernas, te darias cuenta de la tremenda erección que andaba aguantando desde hace horas.

'Dios... Verla de espaldas es aun mejor... Tiene una piel tan suave y huele tan bien. Como me muero por depositarle besos... en el cuello...' pensó, mientras relajaba sus nervios, tenerte de esta manera realmente lo era todo para él.

König estuvo un buen rato dándote caricias, las cuales te estremecían. Cuando se detuvo, te abrazo por la espalda, acunando su rostro en tu hombro derecho, olvidando por un momento en no rodearte con sus piernas, sintiendo su gran erección por tu espalda baja, eso te tomó por sorpresa, ¿le ocasionaste eso? Te preguntaste, mientras levemente te alejabas de él, no estaba bien visto para nada. König no te dejo alejarte, apretando te cada vez más hacia él, nadie los veía, asi que no dejaria que te alejaras tan fácilmente.

"Por favor... Quedate asi para mi" susurro suavemente por tu oido derecho, sin dejar de abrazarte contra él "Prometo no hacer nada de lo que no quieras... Solo te necesito asi... Por favor" terminó de decir, para luego solo arrecostar suavemente su cabeza en tú hombro, sentías su respiración, la cual traspasaba la tela de su capucha, se sentia tan caliente alrededor de tu cuello. Te hacia sentir tan bien.

Te hacía sentir deseada... Pero no estaba bien, era tu superior, se veria muy poco profesional, más sabiendo como era el cuartel cuando se trataba sobre König. A él no le importaba nada de lo que decían los demas, con solo tenerte ahi, para él, era mas que suficiente, eras todo lo que queria desde que empezo a acercarse a ti.

König seguia ahí, abrazando tu piel descubierta, oliendo te, resistiendo las ganas de devorarte, no queria que te sintieras incomoda. Solo se quedaba a disfrutar de ti, de este momento, su enojo habia desaparecido desde que te tuvo descubierta ante él. Lo tenias tan calmado, tan sumiso ante ti. Como si aquel austriaco enojado se hubiese ido en segundos.

El mayor se subio la capucha, dejando en descubierto solamente su boca, se la amarro, para que se mantuviese asi. No podías detallarlo bien pero sentías cada vez mas su respiración tan caliente y pesada. Se acerco a tu cuello, depositando pequeños besos en el, unos los cuales te empezaban a crear aquellos sentimientos por él, aquellos que este ya tenia por ti.

'¿Esto esta bien? No puedo, no esta bien, es mi Coronel... Esto esta mal pero... Ahh, se siente muy bien' pensaste, sintiendo cada vez mas sus besos, donde su lengua se pasaba por tu cuello, mordiendo te levemente, haciéndote jadear por la sensación.