Oberst König

- 12 -

Te encontrabas en Las Almas. Preparándote para tu misión junto a Alejandro y unos 10 reclutas más. La misión trataba de desmantelar uno de los cárteles que colaboraban junto al Sin Nombre, uno que se habia agrupado con el cártel de Las Almas. Alejandro te habia comentado que conocía perfectamente al Sin Nombre, que de hecho le habia atrapado y todo pero este logro escapar. Desde entonces no descansa ni un solo día en poder atraparle.

Tú curiosidad estaba tan presente. ¿Por qué le decían "El Sin Nombre"? Alejandro nunca lo aclaro, de hecho, no estaba muy agusto con decirlo, como si le provocará un mal sabor de boca.

"La neta, no es un tema que me agrade, chula" fueron las palabras amargas dichas por el mexicano.

No querias preguntar más por ello asi que continuaste siguiéndole el paso, como los demas reclutas. Rodolfo, el fiel compañero de Alejandro, los esperaba desde temprano, organizando todo para cada recluta. Trabajarían en dos grupos de 6.

Elegiste trabajar con el Coronel, ya que fue dejado al cargo de ti por tu superior König. El mexicano volvia a explicar cada detalle del plan, para que no se pasara nada por alto, ni un minimo error.

"¡Andando Vaqueros!" espeto con euforia, dirigiendose a los carros blindados que yacían fuera del cuartel de estos. Rodolfo se fue con su equipo al igual que Alejandro.

Durante todo el trayecto sentias las miradas de los demas hombres sobre ti, como si juzgaran tu presencia de compartir el mismo espacio que ellos. Dando miradas amenazadoras hacia ti, el mexicano no lo notaba del todo pero ahi estabas tú, mirando al suelo del carro para ignorarles en todo el camino, no querias que te despistaran de tu primera misión, la que daria paso a subirte de rango o no.

Al bajar del carro blindado, todo el tiempo estuviste junto a Alejandro, tratando de evitar trabajar con los demas hombres que te miraban por debajo del hombro. Realmente el ambiente era pesado para ti.

Estaban en el barrio más peligroso de todas Las Almas, por detras de dos casas a la lejania, donde se suponia que se ubicaba una parte del cártel. Alejandro te mando junto a otro recluta, para despejar el área en sigilo de las dos casas. Aceptaste sin queja alguna, ubicandote junto al otro soldado por detras de todos los hombres que vigilaban la entrada.

"Bien, tú ve de ese lado" dijiste en un susurro, señalandole el otro lado de la casa "y yo seguiré adelante" añadiste, tenian que trabajar en equipo si deseaban terminar bien la misión.

Él afirmó, haciendo caso omiso sin quejarse, continuaste tu camino, dirigiendote siempre por detras de los hombres, para asfixiarlos y dejarlos inconsciente en el suelo. Siempre que quedaban en el suelo, tratabas de que el cuerpo no se hiciera tan notorio para los que vigilaban desde la terraza de la casa.

Al terminar de despejar donde tú estabas, esperaste a que tu compañero te diera la señal de haber despejado por igual. No tardó varios minutos en hacerlo para poder avisar al Coronel, yendo todo a la perfección. El mexicano no tardó mucho en presentarse junto a los demas soldados.

"Bien, ustedes dos" dijo Alejandro señalando a dos reclutas italianos "Se quedan aqui afuera a vigilar. Linda, tú iras con él, al otro lado de la choza" añadió su acento mexicano, señalandote a ti y al americano. "Cuando arresten a todos, sacamos toda la información que tengan estos pendejos" terminó de mencionar para separarse e ir por su camino con el soldado que quedaba.