Corazón roto

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Ya habían pasado varios días, y Steve volvió a deprimirse, siempre que intentaba decirle sus sentimientos a la persona que le gusta, terminaba siendo rechazado debido a que es muy delgado y tiene varias enfermedades, todos lo miran con asco, su madre Sarah optó por llevarlo a un psicólogo por su baja autoestima.

-Hijo.-Sarah golpeó suavemente la puerta de la habitación de Steve.-Te pagué una cita con el psicólogo.

-No necesito eso mamá.-Respondió el rubio sin ganas.

-Claro que lo necesitas.-Ella se sienta en la cama.-No puedo dejar que sigas así.

-¿Así cómo?

-Sufriendo por amor.-Respondió ella.

-Jamás encontraré a alguien que me quiera...

-No digas eso cariño, tú eres un chico increíble, noble, de buen corazón... alguien va a enamorarse de ti y yo seré muy feliz cuando eso pase.

-No va a pasar porque doy asco, Sharon me lo dijo cuando la encontré teniendo sexo con Bucky, y Tony también me lo dijo cuando le confesé lo que sentía por él... Yo jamás estaré en una relación porque nadie quiere estar conmigo por ser un doncel con enfermedades y débil, cuando intento dar lo mejor de mí los demás se decepcionan y me tratan como basura, y jamás te has dado cuenta porque te la pasas trabajando, estoy completamente sólo mamá, y siempre lo estaré.-Steve limpió sus lágrimas y salió de su habitación dejando a su madre más preocupada aún.

El rubio salió de su casa, y empezó a caminar sin ningún rumbo, quería despejar su mente y tratar de entender el porqué nadie lo quería.
Sin darse cuenta llegó a un callejón oscuro y se sentó en el piso para llorar, no se sentía suficiente para nadie, ni siquiera para su madre; en ese momento dos hombres lo encontraron y se acercaron a él.

-¿Qué hace un rubio tan bonito en este lugar oscuro?-Preguntó uno de ellos.

-Ay míralo, está triste.-Ambos hombres se acercaron despacio.

-¿Quienes son ustedes?-Preguntó Steve con miedo.

-Te seguimos, porque eres muy bonito.-Respondió el otro con simpleza.

-Te prometemos que no estarás más triste.

-No, aléjense de mí.

-Quédate quieto maldita sea, no nos hagas enojar.-Ellos agarraron a Steve con fuerza y comenzaron a besarlo, el rubio intentaba zafarse pero ellos eran más grandes y fuertes, no pudo.

-¡Suéltenme!-Gritó Steve.

-Haremos que la pases muy bien.

Uno de ellos lo sujetó con fuerza, le bajó los pantalones y le tapó la boca con la mano para evitar que grite. El otro sacó su miembro y empezó a masturbar a Steve sin ningún cuidado, el que lo estaba sujetando también sacó su miembro y empezó a moverse en círculos masturbándolo también, Steve quería gritar pero no podía, intentaba zafarse pero ellos lo agarraron más fuerte y siguieron en lo suyo, pocos minutos después, uno de ellos metió todos sus dedos dentro de él y al momento los sacó dándose cuenta que Steve es un doncel, ambos salieron de él, se vistieron y comenzaron a golpearlo, mientras le gritaban cosas horribles.

-¡Es un maldito doncel!

-¡Das asco! ¿¡Cómo no nos dimos cuenta!?-Dijo el otro.

-Con eso basta, vámonos de aquí.-Ambos hombres se fueron.

Steve se levantó cuando dejó de oírlos, y salió corriendo hacia su casa aunque sentía mucho dolor por los golpes y la violación, en el momento que entró, vio a Tony.

-Hijo, él quiere hablar contigo.-Dijo Sarah.

-Vamos a tu habitación.-Dijo Tony, Steve sólo asintió y subieron.-¿Qué te pasó Steve?

-Me violaron y luego me golpearon...-Susurró el rubio llorando.

Tiempo a Solas [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora