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Eran las 10:30pm, Ricky estaba tranquilo viendo la televisión mientras disfrutaba de la pizza comprada.

Se escuchó el timbre, suspiró y dejó la porción en la caja, recién estaba por la segunda.

-¿Ahora quién es?- Se tomó su tiempo hasta llegar a la puerta.

El timbre había sonado ya unas 4 veces, abrió la puerta y lo primero que recibió fue un golpe en el pecho. Miró a la causante de ese insignificante golpe.

-Hiyyih- Los ojos de la joven estaban brillosos, tenía una expresión de decepción.

-¿Por qué lo hiciste?- Ricky apoyó su antebrazo en el marco de la puerta y dejó caer todo el peso de su cuerpo en él.

-¿Realmente me lo preguntas?-

-Te dije que no lo hicieras-

-Lo siento enana, pero no podía soportar verte así y no hacer algo- Suspiró y jaló del brazo a la chica, la abrazo fuertemente contra su pecho.

-¿Por qué lo hiciste?- Le daba pequeños golpes en el pecho, la camisa del más alto comenzó a mojarse.

-Se lo merecía- La chica levantó la cabeza.

-Pero...-

-No me importa lo que creas, él sabía de que alguien estaba enamorada de él y aún así decidió ignorar todos los regalos y besar a una cualquiera que vino de quién sabe donde-

-Ya lo sé- Dejo caer su cabeza cansada.

-No puedo creer que hayas venido hasta mi casa a esta hora por ese idiota-

-Es que...sabes que él me gusta y no quiero verlo herido, me duele verlo así-

-Bien, así mismo me siento yo contigo- La joven rompió el abrazo.

-Crei que ya no me amabas- Dice tímida, baja su mirada, no puede verle a los ojos.

-Te dije eso porque eras lo que tú querías escuchar- Ricky ríe sin poder creer la situación, es una risa desganada. -Literalmente acepte cortar porque tú estabas enamorada de él-

-Todo este tiempo estaba equivocada-

-Bueno, no te culpo. Estabas demasiado ocupada viéndolo a él- Suspira, esto es incómodo. -Oye, se que estuve mal, pero no me arrepiento-

La chica asiente.

-Yo...lo siento-

-No quiero que las cosas cambien entre nosotros por esta estupidez- El chico amagó a agarrar la mano de la chica, ella dudo pero se dejó agarrar. Ricky le acarició sutilmente el dorso de la mano.

-Esto es raro- Ríe incomoda Bahiyyih.

-¿Quieres entrar?- Le deja un espacio para que pase.

-Yo...No sé-

-Yo quiero que me acompañes, una noche como antes de pizza comprada y maratón de peliculas-

-¿Que películas y qué pizza?-

-Las películas de Marvel- La cara de Hiyyih se ilumino. -Y la pizza es de Pepperoni, tu favorita- Ricky le guiña el ojo.

-Te odio- Hace un puchero la de cabello metálico.

-Y yo te amo-

-No me digas eso, es raro si me quedo sabiendo eso-

-Hazlo por mí, hoy me golpearon- Se levanta la camisa mostrando un moretón en tu pecho, Bahiyyih se sonroja al ver la piel de Ricky. -Aparte si te vas me pondré más triste- El chico actúa tierno, hace puchero.

-Nunca actúas así, sabes que soy débil ante esas actitudes- El chico no cambia la expresión.

-¡Bien! Me quedaré contigo-

Ricky sonrió y atrajo del brazo a Bahiyyih, la hizo entrar, cerró la puerta y la alzó por debajo de sus rodillas, la puso en su hombro boca abajo. La llevo en esa posición hasta el sofá, hacia caso omiso a las quejas de la de pelo platinado. La dejó caer, ella no paraba de reír.

-Extrañaba ver esa sonrisa-

Ricky sin pensarlo dos veces besa la frente de Bahiyyih, sus rostros quedan a centímetros de diferencia, sus respiraciones se intercambian en ese pequeño espacio. Los ojos brillosos de la joven miran los del rubio, este mantiene la mirada por un rato, pero los desvía a los rosados labios de su ex. Vuelve a mirarla, los ojos de ellas tiemblan, él anhela tanto aquello, pero sabe que no es lo correcto.

Pasan los minutos, siguen mirándose.

-Hiyyih...Yo...- El joven cierra lentamente los ojos a medida que va acortando la distancia. Bahiyyih también los cierra, mueve su cabeza hacia la izquierda como si fuera algo automático.

-Ricky, ya estoy en casa- Ambos adolescentes se separan.

Bahiyyih se acomoda en el sillón, trata de bajar la rojez en sus mejillas. El chico se estiraba a un costado del sillón y miraba por dónde entraba ahora una rubia dama.

-Madre, ¿Qué hora es que ya estás en casa?- La mujer taconea hasta su hijo con la bolsa en mano.

-Por suerte salí antes, no sabes lo cansada que estoy, estos zapatos me están matando- Miró la pizza sobre la mesa. -¡Uh, pizza!- Agarró una porción y la mordió.

-Hola señora Shen- Reverencio Hiyyih.

-¡Oh por dios! Hiyyih, querida, hace tanto tiempo que no te veía- Sonríe la mujer. -Extrañaba tenerte por aquí-

Bahiyyih ríe nerviosa.

-¿Están recreando sus viejas juntadas?-

-Si, aunque yo ya me iba-

-¿Por qué? Puedes quedarte a dormir, la habitación de invitados está libre-

-No quiero molestar-

-Tonterias, mi hijo me molesta más- Ambas ríen.

-Es que...me están esperando en casa-

-Oh, entiendo- La mujer mira a su hijo, este se mordía el labio inferior, estaba nervioso. La mujer sonrió. -¿Tienes como volverte?-

-Iba a tomar el autobús, me deja en la puerta de mi casa-

-Perfecto, Ricky acompañala hasta la parada-

-No hace falta- Hiyyih ríe nerviosa.

-Yo no tengo problema- Comenta Ricky mientras se pone un abrigo.

-Bueno, me alegra ver qué estás bien. Ojalá la próxima te quedes más tiempo- Ricky y Hiyyih salen de la casa.

El silencio abunda en la caminata hasta la parada, la espera también es silenciosa. Ninguno atreve a hablar, Ricky se pregunta que habría pasado si su madre no los interrumpía y Hiyyih se preguntaba por qué había hecho eso. Ambos suspiraron.

-Hiyyih...-

-¡Oh! El bus llego- El transporte paró, la joven estaba por subirse, pero una mano la detuvo.

Los ojos de Ricky se movía sin parar, miraba los ojos de la chica, sus labios, cada pequeño detalle de su cara. El chico se mordió el labio y se acercó al rostro de la joven, puso su mano en la nuca de ella para evitar que se fuera para atrás y la beso. Un beso que no duró más de un minuto.

Apenas se separaron la joven termino de subir al bus y Ricky salió corriendo a su casa como un niño pequeño que acaba de hacer una travesura.

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𝓔𝓭𝓲𝓽𝓪𝓭𝓸
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𝐒𝐔𝐏𝐄𝐑 𝐒𝐇𝐘 ೃ⁀➷𝓣𝓪𝓮𝓱𝓲𝔂𝔂𝓲𝓱💞𝓡𝒾𝒸𝓀𝓎𝓎𝒾𝒽 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora