Different ¦Minsung¦

Chapter 26

Narra Minho
¡Contenido sexual!

Han poco a poco cayó dormido, había esperado que lo hiciera para por fin empezar a conducir más tranquilamente.

Cuando yo conducía a casa vi como el rostro de Jisung se enrojecia.

–¿Qué estará soñando?– Murmure para mí mismo, no me doy idea, no se me ocurre nada, será mejor que me concentre en manejar.

Al llegar a casa

Tuve que tomar a Han en mis  brazos ya que no se despertó en ningún momento, mejor lo dejaré dormir, debe estar algo cansado después de todo.

Entre a la habitación y acosté a han en la cama, por fin, puedo descanso de todo y estar solo con el, es lo que más yo quiero, pasar tiempo con el.

Le doy un abrazo y lleno su rostro de pequeños besos, esto lo despertó, sonreí al verlo y el solo dio la vuelta ignorandome por completo, pude ver que también se hizo el dormido, lo volví a abrazar para intentar con seguir algo más que solo un silencio, esta vez lo había abrazado por la cintura, lo atraje hacia mi y di unos pequeños besos en su cuello, a esto me refiero con pasar más tiempo con el.

Volví a recibir algo de su parte, esta vez no fue un silencio, fue un golpe en el estomago, hijo de perr... Mentira, su mamá es un amor pero su hijo es un maldito, ya se que me puse algo agresivo pero es que de verdad me dolió.

Me senté en la cama, el igual, tome su barbilla y le dí un corto beso en sus hermosos labios, me encanta.

Siendo sincero, tengo que decir que no me aguanto ya las ganas de tener sexo con el pero no me hace caso, cada vez que lo intento tocar es el mismo problema, se niega y no me lo permite por más que yo lo quiera, le podría hasta rogar pero eso ya seria demasiado. Extraño su cuerpo, escuchar sus gemidos, sus jadeos, verlo cansado, su rostro cuando está apunto de venirse, de tan solo recordar eso puedo llegar a excitarme.

–Minho?– Preguntó Han y me saco de mi nube de pensamientos, el menor me dio un abrazo y que simplemente no esperaba, ¿Qué ocurre? No lo entiendo, está raro.

Sentí un pequeño beso en mi cuello, luego de un solo beso paso a ser un chupeton, en que momento me dejé hacer esto por jisung, a pesar de todo, se siente tan bien como besa mi cuello, no puedo ver cuantas marcas hace pero se que puede haber demasiadas...

–Minho... No sabes todo lo que soñé...– Hablo jisung, me lo dice justo ahora... Ojalá que no sea nada malo pero pensando a fondo, se a lo que se refiere en realidad.

–Dime a detalle lo que soñaste jisung–  Respondí, el menor seguía con sus besos en mi cuello pero ya quitando mi camisa.

–No te lo diré pero si te lo puedo mostrar– Respondió Han, el menor se acomodo en mi regazo y posiciono sus manos en mi entrepierna, sonreí al tacto pero este me besaba cada vez que yo hacia alguna acción.

El menor se quitó su ropa el primero, sonreí al verlo desnudo, el toma su miembro entre sus manos y lo posiciona en frente de mi, sé que hacer, introduje su glande en mi boca.

–¿Esto es lo que soñaste?– Pregunte y el me respondió en tono bajo afirmando, sonreí, es igual de perverso que antes, terminé de introducir todo su miembro en mi boca, a juzgar el tamaño podría decirse que ya se por qué han no es el activo pero se adapta bien a mi boca.

[ ⭑, ignoremos que le acaba de decir pene pequeño a han]

Empecé a lamer su miembro como si se tratará de una paleta, los gemidos de el menor son altos, no lo entiendo, ni lo estoy haciendo rápido aun que el siempre a sido así de sensible, mejor dicho, es sensible en todos los sentidos.

–Detente~– Habló el menor entre gemidos, le hice caso, saque su miembro de mi boca y lo observe, ahora que lo veo, en mi boca se sentía más pequeño... Son como tres dedos menos que el mío.

–¡Minho! Deja de mirar mi pene!– Rei y me quite lo que me quedaba de ropa, es solo un boxer pero no importa, Han se veía sonrojado.

Me levante de la cama y lo mire. –Hagamoslo rápido, no puedo desvelarme– Hable tomando la cintura de el menor, tome su miembro entre mis manos y lo comencé a masturbar mientras esté gime pidiendo más.

El menor me daba la espalda así que es una oportunidad para mi, lo coloque contra la cama, es una buena posición, el no puede ver lo que hago así que será un poco sorpresa.

Coloque mi miembro en su trasero, extrañaba esto, lo metí con fuerza haciendo retorcer a jisung el cual intentaba alcanzar una almohada, creo que sé para que la quiere.

–Si quieres callar tus gemidos besame– Dije mientras tome en brazos al menor cambiando su posición, ahora el me mira y rodea mi cadera con sus piernas mientras que con sus brazos mi cuello, este hizo lo que sugerí, me dio un beso que nunca pensé esperar de él.

Se me facilita demasiado dar embestidas en esta posición, además me encanta y creo que jisung también esta disfrutando, sus mejillas estan enrojecidas, se ve tan lindo así.

Jisung no para de darme besos, cada vez que lo hace yo doy más fuertes las embestidas y penetraciones, puedo llegar a sentir como su cuerpo tiembla pero yo no pararé hasta yo este satisfecho.

Quiero demostrarle cuanto extrañe esto y que si tenemos sexo sintiendo amor mutuo se disfruta todavía más.

Luego de unos pocos minutos eyacule en su interior, recosté a jisung en la cama y retire mi miembro, el menor aún se retorcía mientras jadeaba cansado, yo podría seguir pero no me quiero desvelar.

–¡Ahora me duele el culo por tu culpa idiota!– el grito de jisung me causó risa y me senté en la cama casi ahogando en mi propia risa.

–¡No te rías! ¡Si supieras como duele! ¡A ti nunca te lo han hecho!– Que siga gritando, se lo que se siente.

–Para tu información si se como se siente, soy un experto en el sexo, la única diferencia es que nadie en el mundo tiene el pene más grande que el mio, ni tú, pene pequeño–Dije.

–¡Minho cállate ya!– Me grito nuevamente el menor.

–Callame– Hable, yo esperaba un lindo y delicioso beso, en vez de eso, recibí una cachetada.

–¡Ahora tu eres el maldito! – Grite y me acerque a él, le di un beso.

–Mentira, tu eres mi maldito pero ya hay que dormir, estoy cansado– Hablo han mientras se acostaba y cubría con las cobijas, yo de inmediato me recosté en su pecho.

–Buenas noches lindo– Hable mientras que el menor apagaba la luz de la mesita.

–Buenas noches mi maldito–