Capítulo 13: Búscame

11 1 0
                                    

[Relato de Alice]

"Desde que era pequeña me fascinaban mucho las arañas, eran tan lindas y exóticas, las arañas eran tan fuertes y valientes al momento de saber que están apunto de poner huevecillos, saben que no estarán ahí para sus pequeñas arañas bebés, pues cuando una araña da a luz pasa un tiempo y sus crías nacen pero la araña muere antes de conocer a sus hijos. Mi nombre es Alice Mendes, actualmente vivo con mi madre, cuando ella estaba embarazada mi padre la abandonó y desapareció sin dejar rastro, dejando a la mujer sola y a su suerte, nunca más supo sobre él, supongo que el mito de que la tierra se come a las personas era cierta, ¡ya no importa!, Crecí en Newport desde que nací, mi madre y yo hemos vivido en una vecindad muy amable, actualmente tengo 12 años, me encanta perderme en el mundo de la lectura, mi imaginación me lleva a increíbles lugares cuando leo, mis vecinos dicen que no soy como las jovencitas que andan por ahí, me dicen que marcaré la diferencia en algún momento, estoy tan emocionada por qué el mundo me muestre lo que tiene guardado especialmente para mí, y cuando llegue ese momento, llevaré a mi madre conmigo, pues es mi adoración, la admiro mucho por tanto que se a esforzado por mi, y sacarnos adelante.

Una noche ocurrió una tragedia, un auto choco con la vecindad, dos jóvenes que iban en la camioneta murieron, pero eso no fue lo peor, derribaron un tanque de gas y la vecindad explotó en llamas, varios vecinos salieron heridos, podía escucharlos, mi madre pudo salir, pero yo estaba atrapada en el cuarto y las llamas del fuego casi llegaban a mi, de pronto quedé inconsciente, ya no supe más sobre lo que estaba pasando, hasta que lo mire, ¿Podría ser un ángel?, No, no lo era, era un hombre joven, blanco y pelirrojo, muy fuerte, pudimos atravesar las llamas, no se porque pero me sentía segura con él, cuando salimos de la vecindad pude alcanzar a ver a varios de mis vecinos tristes, y luego pude verla, mi madre, su cuerpo estaba muy dañado, ya había muerto, me sentí terrible, sabía que ya no la vería más, solo pensé en morir para acompañarla, después de eso el joven pelirrojo me llevo con otro señor y una muchacha joven, el señor era más grande, y la chica era muy joven, los cuatro nos movimos muy rápido, sentía el aire corriendo por mis mejillas, y nuevamente me desmaye. Cuando recupere la consciencia estaba en una especie de cabaña, otra mujer de hermosos ojos estaba ayudando a un hombre que estaba como carbonizado, estaba muy débil, pero pude sentir los dedos más fríos tocándome el brazo, era otro hombre guapo pero sus ojos eran blancos brillantes como tipo celeste destellante, el joven pelirrojo se acercó a mi pero ya no lo distinguía tanto, ya no escuché a nadie, cerré mis ojos y mire un vacío oscuro no había absolutamente nada, camine y pude ver una pequeña luz a lo lejos, quise correr hacia ella pero algo me jalo hacia el otro lado, de pronto abrí mis ojos y estaba en la cabaña, mis labios tenian un líquido rojo, sabía rico, cuando me levanté, mire al joven pelirrojo y le dije; - ¿No tienes más de eso líquido rojo?" - y él se levantó sonriente y pude ver qué mi ángel se convirtió en un demonio pálido con colmillos que atravesaban su muñeca y de ahí salía sangre, al principio dolía demasiado, pero de pronto el dolor se fue, y a los pocos momentos podía oler la sangre, los aromas cercanos, la humedad de afuera, podía escuchar todo lo que estaba en el bosque, sentía el aire en mi piel, me sentía diferente, ya no me sentía triste, y el joven pelirrojo me dió de su sangre, era demasiado deliciosa, no entendía porque, nunca en mi vida había probado un sabor así, pero no iba a detenerme a preguntar, así que seguí comiendo la sangre con sabor dulce. El chico pronto alejó su brazo de mi boca, y yo quedé con ganas de seguir probando más de ese manjar, de pronto la chica que estaba ayudando al hombre chamuscado se cortó con un cuchillo la parte de la palma de la mano, inexplicablemente pude oler esa sangre que chorreaba por su mano, y con una fuerza me levanté intentando llegar a ella, pero mi ángel pelirrojo me detuvo y me dijo que a los amigos no se les come, al principio no entendí eso, pero luego un viento abrió la puerta, y lo primero que pensé fue en salir corriendo de ese lugar desconocido, así que salí sin que algo o alguien me detuviera, asombrosamente corría más rápido que antes, mis piernas eran fuertes, era como si de alguna forma tuviera la mejor de las adrenalinas, luego de eso, mi ángel pelirrojo se apareció frente a mi, me dijo muchas cosas raras sobre qué no iba a entender pero que ya no era la misma niña de antes, supongo que hablaba de pubertad, esa conversación ya la había tenido con mi madre, pero en fin, eso me distrajo y el ángel pelirrojo se acercó velozmente a mi y me noqueó, desde ahí ya no recuerdo qué más pasó, pero sí sabía qué mi vida ya no sería la misma que la de antes." [...]

The Wolf Boy (Pt. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora