The Wolf Boy (Pt. 1)

Capítulo 1: La Mordida

En una noche fría, con luna llena y cielo despejado, dos jóvenes paseaban por las calles de un pequeño pueblo llamado Newport, se dirigían fuera del pueblo pasando por la carretera. Dicha carretera era muy larga, así que para cortar camino y llegar más rápido a su destino, decidieron cortar por el bosque. Ambos amigos platicando con mucho entusiasmo, pararon un momento ya que ambos se vieron atraídos por un árbol, o lo que quedaba de el, en ese minucioso tronco de madera, pudieron admirar unas extrañas marcas, pues parecían símbolos antiguos, pasando mas tiempo del deseado la noche se hacia cada vez más fría, los dos jóvenes deberían de retomar su camino, ambos continuaron caminando cuando de repente cerca de ahí se escucho un sonido extraño con forma de gruñido, se podían oír los pasos de algo que se acercaba a ellos, los jóvenes se asustaron y volteando lentamente con temor, pudieron ver entre unos pequeños arbustos una sombra grande que se levantaba, pensaron en un oso, pero esa era una criatura extraña de ojos rojos y brillantes, colmillos grandes y garras afiladas, el monstruo ataco con sus garras para devorarse a los jóvenes, pero estos dos salen corriendo sin parar y pidiendo ayuda. Llego un punto en el que ambos comenzaron a cansarse pero el rugido del monstruo los seguía aun, se detuvieron en una gran roca y de ahí a lo lejos en una barranco cerca de ellos, observan que se encuentra una chica pelirroja, ellos al verla gritan que se aleje de ese lugar ya que el monstruo estaba cerca, la mujer volteó siniestramente, los chicos al verla sintieron como su cuerpo se lleno de pánico, ellos se pusieron pálidos, ya que los ojos de la mujer brillaban en un tono verde esmeralda y sus rizos rojos comenzaron a flotar como si la gravedad estuviera de su lado, los dos jóvenes se asustaron mucho, creían que se trataba de una especie de fantasma o bruja, la mujer solamente levantó la mano y los árboles comenzaron a sacudir sus ramas, ellos intentaron escapar pero el monstruo ya estaba detrás de ellos, los atacó con sus enormes garras, lanzándolos por los aires como si fueran muñecos a tal punto de dejarlos sin vida, antes de que el monstruo acabara con ellos, la mujer pelirroja hizo otro movimiento con sus manos y las lianas de los arboles tomaron a los chicos e inmovilizaron al monstruo, ambos chicos fueron enterrados hasta el fondo de la tierra causándoles una asfixia y así terminaron sus vidas. La mujer se acercó al monstruo, ella no demostraba temor, ni sorpresa, solo mostró una extraña sonrisa y con una suave voz, fría y malvada:

- Si estás aquí, significa que empezamos un nuevo inicio, ¿sabes una cosa? me encantan los nuevos inicios. - Ella rio de manera malvada mientras que el monstruo rugió de manera que se escuchaba como el aullido de un lobo.

Al día siguiente se reportó la presunta desaparición de los jóvenes, a quien dejaron a cargo de dicha investigación fue al sheriff y detective del pueblo; el sheriff Oliver Blacc, quien era reconocido por perseguir casos misteriosos, claro que no todos estaban resueltos, pero no se daba por vencido, ya que cada vez encontraba más pistas, se enfocó en una reciente investigación sobre personas que desaparecían en ese y otros pueblos cercanos, y estos dos últimos podrían tener algo que ver con dicha investigación. Pasando las 24 horas ya en la noche mando un grupo de policías y detectives adentro del gran bosque en la búsqueda de los jóvenes, claro todo esto se envió a todos los radios de la policía.

En una casa del pueblo, cerca del bosque, en una bocina algo vieja se apreciaba una música de rap que escuchaba un joven, él estaba haciendo el quehacer de la casa, acomodando todo, preparando algo de cenar y así mismo preparaba sus libros para el día siguiente pues estaba listo para ir a la escuela y empezar las clases después de un verano largo. ya estaba todo listo, tal parecía estar solo, pues no había nadie mas en casa. El nombre del chico era Joseph. Apenas termino el quehacer, se sentó en el comedor y cenó solo, al terminar solo apago la música y se puso sus audífonos, algo bajo pues tenia que estar al pendiente de la llegada de su madre, Joseph tomo una libreta y un lápiz y comenzó a dibujar, era el boceto de una chica a la cual no le agrego rostro pues no tenia idea de a quien poner pues su corazón aun no le pertenecía a nadie, luego de un tiempo mirando el dibujo Joseph arranco la hoja y la tiro a la basura, el teléfono sonó, era su madre, al contestar parecía haber un caos al otro lado del teléfono, la madre le dijo que se quedaría a doblar turno y que no la esperara, el solo respondió que no había problema y colgó la llamada, en eso el timbre de su casa sonó, miro el reloj y se percato que ya era tarde;