4. Welcome Home

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Jaemin y Jaehyun llegaron a casa, los señores Na ya estaban con la cena lista, esperando al novio de su pequeño hijo. Baekhyun no tardó en abrirles y recibir a Jaemin con un abrazo, mientras a Jaehyun lo recibió con un cordial apretón de manos y una amistosa sonrisa.

— Adelante, pasen, seguro deben estar hambrientos, Min siempre llega con hambre después de todas las tareas del consejo estudiantil. — Jaemin asintió a las palabras de su padre y tomó a Jaehyun de la mano para subir a su habitación. — Iremos primero a mi habitación a dejar unas cosas, papá. — Baekhyun asintió, no sin antes detener a su hijo. — Pasa a saludar a tu padre Chanyeol, debe estar en la sala, salió temprano solo para conocer al nuevo miembro de la familia. — Baek sonrió y soltó a Jaemin para que pudieran seguir con su camino. Al pasar por la sala, Jaehyun sintió la mirada poderosa del otro padre de Jaemin sobre él, sentía que se iba a orinar encima en cualquier momento.

— Ahh, hola señor Na, es un gusto, mi nombre es Jeong Jaehyun. — Chanyeol apretó la mano del chico sin soltarle esa mirada desafiante. — Mucho gusto, Jaehyun, bienvenido. — Sonrió amistosamente y soltó la mano del chico. — Jaemin, si van a estar arriba no quiero que cierren la puerta, al menos no con seguro. — Está bien, papá, solo vamos a dejar nuestras cosas y bajaremos a cenar. — Jaemin se acercó a dejar un beso sobre la mejilla de su padre y subió a la habitación sin dejar de tomar la mano de Jaehyun. En el momento en que entraron y dejaron sus mochilas, era evidente lo que iba a pasar: una sesión de besos comenzó sobre la cama de Jaemin, intentando ser lo más silenciosos posible. Jaehyun posó su mano sobre la pequeña cintura de Jaemin sin bajarla, ya que no quería faltarle al respeto a su pareja y tocarla sin su consentimiento; le importaba mucho que Jaemin se sintiera cómodo a su lado.

El calor comenzaba a llenar la habitación hasta que Baekhyun tocó la puerta.

— Hijo, los estamos esperando para cenar, bajen por favor.

Jaemin y Jaehyun rieron apenados y se levantaron inmediatamente. Arreglaron sus peinados, que momentos antes estaban hechos un desastre debido a los toqueteos de la pareja.
Salieron de la habitación y caminaron hasta el comedor tomados de la mano, los padres de Jaemin rieron al verlos llegar tan melosos, se sentaron juntos (obviamente) y en cuanto sus padres comenzaron a comer le siguieron ellos, Jaemin sentía su corazón bastante cálido, la forma en la que Jaehyun era tan aceptado por sus padres lo hacía muy feliz.

— Y dinos, Jaehyun, ¿Ya sabes que vas a estudiar?, Jae nos contó que fuiste aceptado en la universidad de Seoul. — Jaehyun sonrió asintiendo y continuando la plática con los Na, Jaemin sólo comía y escuchaba la plática, su malestar volvía a aparecer poco a poco.

Al terminar de cenar Jaehyun y Jaemin volvieron a la habitación y nuevamente ese dulce olor a vainilla se hizo presente en la nariz de Jaehyun, suspiró y miró al menor quien se volvía a acomodar en su cama abriendo los brazos para recibir a Jaehyun.

— Jaemin... ¿tu perfume tiene feromonas?. — Jaemin se sentó en la cama y lo miró incrédulo. — ¿Porqué usaría perfume con feromonas?, ni siquiera puedo sentirlas, soy Beta. — Jaemin río y Jaehyun se acercó a besarlo nuevamente, el menor sabía bien lo que quería y saber que sus padres se irían de la casa pronto a una tonta reunión familiar le hacía sentir tan bien, no dudó en bajar las manos de Jaehyun a su trasero.

—¿Estas seguro?... — Jaemin asintió — Sabes que si... estoy listo para entregarme a ti, hyung. — Jaehyun sonrió y siguió manoseando el trasero del menor.

Después de unos minutos y después de asegurarse que sus padres se habían ido, ya se encontraban ambos semidesnudos, Jaehyun metió su mano en la ropa interior de Jaemin y sintiendo que el menor estaba... ¿Húmedo?, no le tomó importancia y metió sus dedos suavemente dentro del chico el cual curvó su espalda y dejó salir un leve gemido, se aferró a el y dejó algunos rasguños en su espalda.

— Quiero entrar, Nana~ — Jaehyun hablo en su oído mientras seguía moviendo sus dedos dentro del chico, Jaemin asintió pero antes de lograr acomodarse Jaehyun tomó su cintura y lo puso en cuatro, Jaemin soltó un quejido pero fue interrumpido por la lengua de Jaehyun entrando en el por un lugar que no era su boca, se sentía increíble, nuevamente Jaehyun notó la humedad en el trasero del chico, solo había estado con un omega antes así que no estaba seguro de que fuera lubricante natural, además ya había llenado de saliva así que ahora sería más difícil saberlo, cuando sintió que estaba listo se levantó y comenzó a entrar lentamente en el chico, Jaemin soltó un quejido más.

— Quiero ver tu cara... ahh~ — Jaehyun sonrió al escuchar la voz jadeante del chico y le dio la vuelta disfrutando la vista, nuevamente comenzó a entrar y cuando sintió que era prudente comenzó a moverse, Jaemin se sentía en el cielo, era una sensación tan exquisita que sentía que se volvería loco, sus uñas ya estaban más que marcadas en la espalda del mayor, sus movimientos eran suaves y levemente rápidos, Jaehyun estaba cuidando el delicado cuerpo de Jaemin, pasaron algunos minutos para que ambos llegaran al clímax dejando salir su semen, claro que Jaehyun salió antes de venirse para no darle problemas al menor a la hora de lavarse.

— Eso estuvo increíble, eres bueno en todo, Jaehyunnie. — Jaemin lo abrazó suavemente recargando su rostro en su pecho mientras Jaehyun le daba mimos en su rosado cabello. — Tu estuviste increíble, amor... jamás me imaginé que fuéramos a estar así en tu camita. — Ambos rieron mientras jaemin seguía acurrucado junto a él, el olor a vainilla de antes volvió a atacar su nariz, pero esta vez solo le hizo sentirse más relajado dejando varios besos en la cabeza de jaemin.

— Deberíamos limpiar y ducharnos antes de que lleguen tus padres. — Dijo Jaehyun mirando al menor el cual comenzaba a quedarse dormido.
— Ellos llegarán mañana, siempre qué hay reuniones y de emborrachan prefieren no conducir y se quedan en donde sea la reunión. — Jaemin lo vio con ojitos de cachorro y Jaehyun no dudó en besarlo suavemente.
Así ambos abrazados se quedaron dormidos con esa linda sonrisa de tontos enamorados marcada en sus rostros.

The collapsing limit, it feels so thrilling
Dig deep into me
It carried me away from the moment I first saw you
In a mysterious light of color

Blue Flame Where stories live. Discover now