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En aquella región nunca llegaron a conocer un ser que peleara con tal destreza como aquel Alfa fornido quien, acabada en pocos segundos con sus enemigos, los guardias del Sur no podían evitar sentirse aterrorizados, pero aun así empuñaron su espada en contra de él sabiendo que claramente perderían.

Sus cortes eran limpios, pero no letales al menos para los del Sur, dejando a sus enemigos sin poder pelear. En pocos minutos, tanto los enemigos que saltaron los muros que rodeaban el lugar como los guardias del Sur que iban en contra de él y su grupo, estaban en el suelo muertos, desmayados o quejándose del dolor.

—Asegúrense de que no haya alguien más de ellos vivos y solo hieran a los del Sur, Seunhun sígueme—todos asintieron y se dividieron justo como su jefe lo acababa de ordenar, el moreno corrió ágil por donde recordaba haber visto como el príncipe y Wonho se iban.

Namjoon no se sorprendió al ver a Wonho en el suelo cubierto de sangre y a Hyunjin junto con Sungwoon con una pequeña sonrisa triunfante al llegar tan lejos, más en su interior tenían más que claro que aquel Alfa no los perdonaría y que su muerte estaba cerca si no acababan con el primero.

— ¿Está vivo? —simplemente pregunto sin despegar la mirada de aquel Alfa quien fue su mano derecha hasta que sus actitudes cambiaron y sabía que pronto se dejaría engañar por el primero que le ofreciera poder.

—Apenas—pateo su brazo herido lo suficiente para mostrar su rostro y cuerpo ensangrentado y magullado, Namjoon comprobó que estaba vivo al verlo respirar forzosamente. El fuerte Alfa subió la mirada sintiendo el filo de la espada de Seuhun cerca de su cuello y se mantuvo quieto mirando hacia su oponente en frente. —Tanto que te la das de ser el mejor y Seuhun, que es de menor nivel que Wonho, pudo apresarte, ¿Ya te oxidaste, querido amigo?

— ¿Quién?

— ¿Quién qué?

— ¿A quién le vendiste tu alma, sabueso? —casi al instante escucho a Hyunjin gruñir disgustado y piso la mano de Wonho haciéndolo apenas retorcerse.

— ¿Que te importa? Pronto reinara quien siempre estuvo destinado a ser el rey de todos—rio confiado e hizo un ademan con la mano que sostenía su espada moviendo también esta. —Seuhun a-

Sus palabras quedaron estancadas en su garganta al darse cuenta de que el cuerpo de Seuhun estaba en el suelo rodeado de su propia sangre y su sangre se helo al ver su cabeza muy lejos de su cuerpo, justo como este le prometió tiempo atrás.

Les cortaré la cabeza... aunque los ame como una familia.

El corte fue tan rápido que sus ojos no pudieron captarlo.

Los ojos de Namjoon destellaban con toques rojos, pero no cubrían sus iris, como si su corazón, su mente y su lobo ya se prepararon tiempo atrás para ese momento de traición, claramente le dolía acabar con los que para el en su momento fueron una gran familia, pero la traición se pagaba con muerte y lo tenía bien claro.

El que traicionaba una vez, lo seguirá haciendo al menos que se corte de raíz el problema, su cabeza podrida.

Hyunjin no le dio tiempo de reaccionar cuando el Alfa moreno estaba justo en frente suyo y había blandeado su espada contra su otro acompañante, segundos después pudo sentir el corte en su cuello y su cabello anteriormente largo ahora corto, por el lado derecho justo donde ahora estaba la nueva herida, caía hasta sus pies justo en el charco de sangre proveniente de Sungwoon.

— ¿Tienes miedo, mi querido amigo? —su piel ligeramente tostada quedo pálida al ver el rostro ensangrentado de aquel Alfa quien le miraba como el peor de sus enemigos y su mano tembló al apretar el mango de su espada.

Lycoris ➸ NamminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora