All these years- Freenbecky

✨ Segundo año - Secundaria ✨

Becky miró fijamente por la ventanilla del bus. Había salido de expedición junto al resto de la
clase, pero debido a las condiciones del tiempo, el viaje había terminado antes de lo esperado.

Suspiró suavemente, sintiendo su panorama arruinado, aún más cuando Freen consiguió
convencer con demasiada facilidad a Yuki para que intercambiara de asiento. Así que, como no podía faltar, la molesta chica estaba ahora a su lado sin dejarle respirar mientras que su amiga estaba con Tee.

Quiso pedirle ayuda a Kade con el cambio de puesto y así quedarse en la compañía de Nam, no obstante, en cuanto se dirigió a ellas, se veían tan enfrascada en una conversación aparentemente sería, que decidió desistir de la idea.

— Beck— Freen la llamó con una voz excesivamente dulce — ¿Tienes hambre?. Tengo unos sándwiches en mi mochila, ¿quieres? — Becky giro a verle, inmutable — ¿Beck?

— Quiero ir al baño — y sin más, se puso de pie para bajar del autobús. Freen no demoró en
dejar su mochila de lado para seguirle.

— ¿Sabes?, el bus tiene baño, no veo la necesidad de salir y mojarse — se puso la capucha de la sudadera, llevando sus manos en los bolsillos.

— Esos baños no son exactamente lo más higiénico — Freen entornó los ojos, a veces Becky podía ser un poco obsesiva con la limpieza.

— El bus podría irse sin nosotras.

— Eso no pasará, aún faltan personas por subir. La maestra estaba anotando sus nombres a medida que subían y ví perfectamente que faltaban como cinco — se encogió de hombros ligeramente, restándole importancia — Y de todas formas, ¿Por qué me sigues al baño?

— ¿Acaso yo no tengo necesidades básicas? — la contraria bufó, ignorandole por completo.

Freen sólo río y quitó las manos de sus bolsillos para abrazarle por detrás, caminando de esa manera

— ¡Estoy intentando llegar al baño!, ¡No puedo apurarme si tú haces esas cosas!

— A veces eres insoportable, Becky— chasqueo con la lengua, soltándole.

Becky entró a los baños, sintiendo los ojos de su compañera sobre ella. No era como si no
estuviera acostumbrada a ese tipo de cosas, pero era molesto tener a esa chica pisandole los talones todos los malditos días de su vida.

Como si fuera poco, luego de haberse besado en aquel baile, Freen creía tener el derecho de
poder hacerlo siempre que quisiera, y Becky estuvo bastante tiempo perfeccionando sus reflejos para evitar que aquel demonio se aprovechará de la situación. Después de tantos rechazos, parecía que la chica había comprendido que no podía besarla siempre que se le diera la gana y había desistido de ello. A Becky le habría gustado que también desistiera de seguirla, pero suponía que era pedir mucho.

— ¿Terminaste? — Becky secó sus manos, sin siquiera dignarse a responder — ¡Hey, se
supone que estamos juntas! — se quejó cuando la morena se adelantó en salir del lugar.

Ambas se detuvieron unos segundos en la entrada, apreciando la lluvia que se había vuelto más intensa en esos cortos minutos. Se miraron a la vez, pensando lo mismo, y comenzaron a correr como locas para atravesar la extensa área verde que las separaba de la carretera.

Podrían haberse sentido aliviadas al llegar ahí, pero la consternación inundó sus rostros al
reparar en un detalle importante: su autobús no estaba.

— ¡¿Se fueron sin nosotras?! — Becky gritó en medio del vacío mientras Freen escondía sus
manos, protegiéndolas de la lluvia y el frío.

— Te dije que eso podía pasar — se escuchaba extremadamente tranquila — Nosotras ya
estábamos anotadas en la lista, no debimos bajar del bus.