✨ Segundo año - Preparatoria ✨

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La música resonó por cada rincón de la primera planta. Becky estaba segura de jamás haber estado en una fiesta tan grande, más bien esa era su primera fiesta, y miraba con ojos expectantes todo a su alrededor. Jóvenes bailando y bebiendo había por montones y, aunque ella deseaba animarse a probar cosas nuevas, la verdad era que no estaba lista para descubrir cuál era su tolerancia al alcohol.

Detrás de ella, Yuki tiraba del brazo de Tee para animarla, puesta está última no dejaba de refunfuña tras ser sacada de su cuarto para asistir a esa fiesta.

— ¡Será divertido! — Yuki también la empujó a ella para que avanzará entre las masas — ¡Los
chicos van a jugar verdad o reto!, ¡Deberíamos unirnos a ellos, ¿no? — y sin que ninguna de ellas pusiera poner objeción, terminaron siendo arrastradas hacia el pequeño círculo que se había formado.

Becky se sentó entre sus amigas, repasando los rostro conocidos de sus compañeros. Aunque era la primera vez que jugaba a eso, parecía divertido, así que intenso animarse a sí misma.

A su lado Yuki emitió una pequeña exclamación al ver como uno de los chicos traía una botella de alcohol.

— Ah, no había pensado en eso...— se movió inquieta en su sitio, la castaña la miró.

— ¿En qué?

— Entre los retos podrían hacernos beber alcohol, ¡mamá me matará si llego con aliento a alcohol! — se levantó — Lo siento, chicas, creo que por ahora voy a pasar — dijo tomando a Tee por el brazo — ¡Vamos a bailar un rato!

— Pero...— Yuki y Tee simplemente le dieron la espalda, yéndose — ¡Chicas!

Las chicas se perdieron entre la gente en segundos, sin darle a Becky tiempo para reaccionar. Y se sobresaltó cuando alguien golpeó su espalda para tomar el lado vacío a su izquierda.

— ¿Freen?

— ¡Hey, Beck!, no sabía que te interesaba este tipo de juegos. Muy genial, ¿no? — y sonrió
inocentemente, la misma sonrisa que la castaña le veía usar desde que la conoció.

La miró con desconfianza. Aunque Freen se había calmado después del campamento del año pasado, ella seguía manteniendo la guardia alta en caso de que la pelinegra tuviera un arranque y volviera a ser la acosadora del pasado. Sabía que quizás estaba siendo exagerada, ¿pero no
valía más prevenir que lamentar?

— Quizás...quizás yo no deba jugar esto — intento levantarse, sintiendo como una mano la tiraba de regreso a su sitio.

— Va a empezar el juego, Beck. Vamos a divertirnos, ¿sí? — y ahí estaba Yha, la anfitriona de la fiesta que tomaba el sitio libre que había dejado la pareja de novias.

Becky se resigno, ¿qué tan malo podía ser?. Ella de verdad quería terminar su etapa escolar sabiendo que al menos hizo el intento de comportarse como una adolescente.

El juego comenzó. Los participantes comenzaron a elegir entre retos y verdades en una aplicación de celular y la pelinegra creyó que su corazón escaparía de su boca cuando la botella por poco la apunto a ella.

— Freen — un chico señaló a la pelinegra, quien sonreía con tranquilidad — ¿Verdad o reto?

— Verdad.

La chica tocó la pantalla, aclarando su garganta antes de leer:

— ¿Tienes alguna fantasía sexual?

¡¿De verdad estaba haciéndole esa pregunta?!

Becky supuso que escucho bien, de otra forma, las miradas no se habrían centrado en Freen con tanto interés. La castaña tragó saliva, esperando al igual que el resto mientras se debatía en querer o no escuchar eso.

All these years- Freenbecky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora