✨Segundo año✨

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La profesora estaba ocupada anotando algo en el libro de clases mientras escuchaba a
sus pequeños estudiantes cuchichear. Ya estaba cerca la evaluación de fin de semestre y los niños se veían bastante alegres al enterarse de que para su clase de música podrían interpretar una canción en parejas. ¿No eran mejor las cosas cuando estabas con tus amigos?. Por eso mismo se sorprendió cuando Freen deslizó sutilmente un dulce en su dirección para llamar su atención en vez de estar con el resto de los niños.

- ¿Es para mí? - pregunto para cerciorarse y la pequeña no demoró en asentir - Muchas gracias Freen- sonrió antes de guardar el dulce en su bolsillo.

- Profesora...- la menor hablaba cuidadosamente - ¿De verdad tenemos que buscar una pareja para música? - ella solamente le miraba, la niña parecía afligida - No sé si sea una buena idea...

- ¿No quieres trabajar con uno de tus compañeritos?

- No es eso - negó con la cabeza - Pero alguien se quedará sin pareja, ¿no? - la mujer sonrió,
enternecida por la preocupación de su estudiante. ¿Cómo no caer ante una niña tan atenta?

- No te preocupes, Freen - la tranquilizó - El que quede sin pareja podrá unirse al equipo que desee.

- Pero profesora - sus ojos se habían tornado a los de un cachorro triste - Esa persona será
Becky, y ella preferiría trabajar sola a tener que elegir un equipo.

-¿Cómo estás tan segura? - Freen suspiró, girándose para señalar disimuladamente el lugar aislado donde se encontraba su compañera. Ciertamente, Becky era la única que se encontraba sola mientras observaba fijamente a sus compañeros. No es que no estuviera acostumbrada a ellos, pero igual resultaba un poco triste ver pasar los años sin consegir ningúna amiga.

Luego de haber tirado el anillo de Freen en primer grado, las etiquetas de niña cruel se
quedaron con ella y el resto prefirió evitarla a intentar conocerla. Suponía que tenía en parte la culpa, pero no podía evitar sentirse ofendida debido a que nadie la comprendía. ¿Qué más
podían esperar de ella?, ¡Era demasiado joven para casarse!

Suspiró, deprimida, y bajo la mirada hacia su cuaderno. Probablemente tendría que trabajar sola, como siempre, pero quería creer que eso era mejor a trabajar con alguien que no la quería.

La profesora regreso su mirada hacia Freen, quién seguía mirando a Becky con visible desánimo, y le fue difícil no sonreír al comprender los sentimientos de la niña.

- ¿Y no has pensado en pedirle ser tu pareja? - Freen volvió a mirarla, sorprendida.

-Profesora, ¿usted sabe que Becky me odia, cierto? - sonrió avergonzada - Yo quiero trabajar con ella, pero seguramente dirá que no - sonaba decepcionada mientras rebuscaba algo en sus bolsillos - Si le doy más dulces, ¿podría ayudar a Beck? - pidió, extendiéndole más dulces hacia ella. Pero la maestra sólo río, negando con la cabeza- Pero...

- No tienes que chantajearme con dulces, Freen. No te preocupes, yo me encargaré de esto, ¿si? - la tranquilizo. Freen por fin volvió a sonreír abiertamente para regresar a su puesto.

La profesora tomó su cuaderno, hablando en voz alta para llamar la atención de la clase,
y sonrió para ellos antes de dar las instrucciones.

- Sobre el proyecto de música - comenzó - Yo me encargaré de hacer las parejas, ¿de acuerdo?. Creo que es un buen momento para que entiendan de que se trata el trabajo en equipo, así que espero mucho de ustedes - hablo gentilmente ante los rostros consternados de sus estudiantes.

No a todos les parecía una buena idea, claramente. Pero Becky se sintió un poquito menos tensa ante la situación mientras Freen sonreía gustosa, a sabiendas de que al menos así la niña a la que tanto adoraba no quería sola; esperaba que le tocará un buen compañero también.

Las parejas poco a poco fueron formándose, obligando a los niños a abandonar sus puestos para tomar lugar junto a su respectivo compañero asignado.

Los ojos de Freen se abrieron más que nunca cuando escucho su nombre y el de Becky salir
de la boca de su maestra y pudo notar que está incluso le había guiñado un ojo en señal apoyo.

¿Como no podía ser su profesora favorita?. Ella se habría conformado con una compañera agradable para Becky, pero si había resultado de esta forma, era mucho mejor.

Tomo su cuaderno y su estuche, caminando hasta el escritorio de la castaña, y no dejo de sonreír incluso cuando se encontró con el rostro inexpresivo de está.

- Dime la verdad - inesperadamente Becky le habló - ¿Esto es culpa tuya?

- No - Free no dejaba de sonreír mientras le miraba con ensoñación.

- ¿Entonces debo creer que sólo tienes mucha suerte? - la contraria asintió, Becky suspiró con rendición - De acuerdo...- miró su cuaderno.

- Beck - la llamo - Seremos la mejor pareja, ¿cierto? - ¿Acaso ella debía de acostumbrarse a esas palabras? - Yo no canto tan bonito como tú, pero prometo esforzarme mucho - Becky por fin le miró, un poco turbada - Te pongo mucha atención durante las clases de música, ¿sabes? - admitió sin vergüenza alguna.

- ¿Sólo en las clases de música? - Freen río suavemente, completamente descubierta, y puso su mano sobre la de su compañera mientras le miraba con afecto.

Siempre te pongo atención.

- Basta, no hagas eso, me das miedo - no obstante, no retiró su mano, sino que sólo desvío la mirada demasiada avergonzada -
Tú...no tienes que preocuparte - Freen le miraba sin comprender - Tienes una linda voz, te he escuchado - confesó tímidamente.

- ¿Te gusta mi voz? - asintió, sin mirarla - Eso es casi como si te gustará yo, ¿no?

- ¡No es así!, ¡Yo no he dicho eso! - giro a verla, complemente irritada, y la contraria río al verle
arrugar la nariz.

- Me gustas mucho, Beck - soltó con ligereza, acariciando brevemente su mejilla mientras el rostro de aquella niña enrojecía potentemente.

¿Por qué Freen tenía que ser tan desvergonzada?. Bajo la mirada hacia su cuaderno, intentando poner atención a lo que decía su profesora, y sonrió inconcientemente cuando la mano de aquella niña volvió a posarse en la suya, porque de alguna manera esa sensación de volvía más familiar. Sobre todo, teniéndola ahí a su lado, tan cerca, era difícil no notar que ya no estaba
sola.

Y le gustaba no estar sola.

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Holaa, está es una adaptación.

Me tomé el atrevimiento de adaptarla a Freenbecky, es una historia muy linda y espero que la disfruten...

A la autora no la conozco, me gustaría conocerla y agradecerle por tan maravillosa historia.

Saludos 👋🏻😊

All these years- Freenbecky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora