Trasplantados en lo Desconocido

Capítulo 48: Ambición y Crisis

Capítulo 48: Ambición y Crisis

Los rábanos generaban mucho más dinero que las frutas de aceite. No había comparación. Un solo lote de rábanos podía venderse por ocho mil monedas de oro, pero cada fruta de aceite que pudiera cultivar en un mes solo le daría dos mil setecientas monedas de oro.

Pero incluso si la Compañía Markey era una de las empresas más grandes del Continente, como mucho solo podrían vender unas cuatrocientas mil catty de rábanos al mes. Después de todo, los rábanos costaban una plata por catty, y muchas personas no podían permitírselos.

Entonces, ¿qué podía cultivar durante el resto del tiempo? ¿Las verduras comunes del Continente? Esas semillas de vegetales desaparecerían tan pronto como entraran en la granja espacial.

Así que decidió cultivar frutas de aceite. El aceite tenía una gran demanda. Se necesitaba aceite de cocina en el Continente. Además, algunos plebeyos que realizaban trabajos físicamente exigentes consumirían aceite como nutriente, porque generalmente no podían permitirse comer carne. La cantidad de aceite utilizado en el Continente por día era astronómica, lo que resultaba en una industria del aceite en expansión. Aunque los rábanos obtendrían mayores ganancias, todavía despertarían la envidia de la mayoría de la nobleza.

Y no olvidemos que dos mil setecientas monedas de oro al mes eran una cifra alarmante. Incluso un pequeño principado no obtendría tanto en impuestos mensuales. El oro aún tenía mucho poder adquisitivo en el Continente.

Una moneda de oro podía cambiarse por diez monedas de plata. Una moneda de plata podía cambiarse por cien monedas de cobre. Y una moneda de cobre podía comprar una catty de fruta, o medio catty de aceite.

El arroz y el aceite en el Continente eran económicos, porque el aceite era una fruta de alto rendimiento, y el arroz solo lo comían los esclavos y algunos plebeyos.

Zhao tenía más de cien personas viviendo con él, y no se necesitaba mucho para alimentarlos. Cien monedas de oro al mes deberían ser suficientes, lo que les dejaría con dos mil seiscientas.

Y si no fuera suficiente, también podrían vender los cinco lotes de rábanos. Incluso si no los podían vender a ocho mil monedas de oro, podrían intentar venderlos a seis mil, lo que resultaría en treinta mil monedas de oro adicionales al mes.

Pero Green sabía, después de discutir con Zhao sobre las características de esta granja, que Zhao quería cultivar cosas que también les ayudaran a criar peces, conejos y otras criaturas.

Podrían obtener hojas de rábano de los rábanos y usarlas para alimentar a los conejos de ojos azules, pero solo comer hojas de rábano no sería suficiente. A veces necesitarían otro tipo de nutrición. Una vez que se extrajera el aceite de la fruta, se convertiría en uno de los mejores alimentos. No solo los conejos de ojos azules, también podrían usarlo para criar otros espíritus bestias. Los más comunes en el Continente eran los caballos y el ganado.

Por ejemplo, alimentar aceite a los caballos los haría muy fuertes. Mientras se les alimentara con aceite, generalmente podrías obtener un buen caballo.

Además, este tipo de alimento también se podía dar a algunas bestias espirituales de tipo acuático. A algunas de estas bestias espirituales les gustaba comer este aceite, por lo que se podía utilizar para la cría de peces. Estos eran los beneficios adicionales que las frutas de aceite podían brindar.

Fue por estas ideas que Green se emocionó tanto. Respiró profundamente y de repente comenzó a reír.

La razón por la que reía era porque había aguantado demasiado tiempo. Antes de que Zhao despertara, fue Green quien se vio obligado a sentir la presión de su declive. Pensó que el clan Buda se extinguiría lentamente, y con eso en mente, compró desesperadamente suministros para mantenerlos con vida. Aunque Zhao cambió para mejor más tarde, Green seguía infeliz porque el clan Buda no tenía una fuente de ingresos estable. Era su debilidad fatal.

Pero después de entender este espacio, todas las preocupaciones de Green habían desaparecido. De repente, apareció un sol brillante que disipó la oscuridad confusa en su corazón.

Zhao no detuvo a Green, sabía que necesitaba desahogarse porque estaba tan feliz.

Después de un momento, Green finalmente se calmó. "Amo, después de salir, podemos usar el dinero de las ventas de los rábanos mágicos para comprar algunas cosas que necesitaremos. Aun si cosechamos las frutas de aceite, todavía necesitaremos comprar una máquina para extraer el aceite".

Zhao asintió. "Lo sé, pero abuelo Green, todavía tenemos un problema más grande que resolver. Afuera, hay bestias espirituales del Pantano del Cadáver Podrido. Incluso si nuestros planes futuros son buenos, no podremos hacer nada si nos escondemos en este espacio para siempre. Todavía necesitamos salir y desarrollar nuestro territorio. Entonces, ¿cómo vamos a enfrentar los ataques de todas esas bestias espirituales?"

Green frunció el ceño. Sabía que Zhao tenía razón. Sus planes bien podrían ser burbujas de aire vacías que desaparecerían con el viento si no podían pensar en una forma de salir de los ataques de las bestias espirituales.

Pero la pregunta era, ¿cómo podrían resolverlo? No había una solución sencilla. Aunque Green estaba seguro de sus habilidades, comprendía que era imposible conquistar el Pantano del Cadáver Podrido. Había una razón por la cual era una de las cinco áreas prohibidas y que ni siquiera los más fuertes del Continente podían conquistarla.

Repasando algunas veces la situación, Green no podía encontrar una buena solución. Suspiró y se sentó en la mesa, sus ambiciones desvaneciéndose sin dejar rastro.

Zhao tampoco tenía una solución para esta situación. Ahora eran demasiado débiles y pequeños para resistir los ataques de esas bestias espirituales.

Al ver el bajo estado de ánimo de Green, Zhao sugirió: "Abuelo Green, aún podemos echar un vistazo afuera, por si acaso". Levantó la pantalla, pero los ojos de Zhao no pudieron evitar encogerse, porque pudo ver claramente que había puntos verdes en el mapa tridimensional.

Zhao se levantó de inmediato. Green notó sus acciones mientras contaba cuidadosamente los puntos verdes en la pantalla. No eran muchos, solo alrededor de una docena, pero no estaban ahí la última vez que los había revisado.

Los ojos de Merine también estaban firmemente fijos en la pantalla. Y Meg preguntó: "¿Por qué hay más de esas cosas?"

Green habló. "Cuando llegué al castillo, no había bestias espirituales no muertas, pero había algunas merodeando por el Paramo Negro. Quizás me siguieron."

Zhao asintió y presionó uno de los puntos verdes. La pantalla cambió a la plaza del castillo donde vio varias bestias espirituales no muertas.

"Esto no es nada extraño, Amo", dijo Merine. "Las bestias espirituales no muertas tienen un deseo frenético por la carne fresca. Pueden oler y sentir la presencia de criaturas vivas. Cuando Green llegó al castillo desde el Paramo Negro, estas no muertas lo siguieron naturalmente".

Zhao sabía que tenía razón. Cambió la pantalla a la sala de estar donde había otra criatura no muerta merodeando. Esta bestia espiritual no muerta tenía forma de cocodrilo, pero era solo un esqueleto hecho de huesos verdes brillantes.