Mario, ha sido llevado a ver sus futuros con las diferentes chicas que ha convivido.
Después de años de aventuras y salvar princesas, hacer a sus enemigos amigos, ha decidido qué es momento de sentar cabeza, quién será la afortunada?
(Mini historia)
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Realidades que no pueden ser destruidas, realidades que siempre existirán.
Mario:
- Me alegro tanto de verte, sana y salva, sobrina.
Laura:
- Yo podria decir lo mismo, tío, tuve que recurrir a métodos extremos para poder atravesar la barrera.
Mario:
- ¿ Barrera? ¿ A que te refieres?
Laura:
- Veras si la persona no existe en una línea temporal, esa persona no puede viajar, al menos que recurra a diferentes métodos.
Mario:
- ¿ Rompiste algúna regla...?
Laura:
- Tenía que hacerlo, no podía dejarte aquí, sígueme porfavor tenemos que irnos antes de que ellos lleguen.
Mario:
- Laura, admiró lo mucho que te esfuerzas, me recuerdas tanto a tú padre.
Laura:
- Vamos tío, dejemos los halagos para cuando salgamos de aquí, y si crees que ésto es malo, pudieron tocarte cosas peores.
Mario:
- ¿Cosas peores?
Laura:
- Si, como un futuro con Toadette, Bowser, el King boo mujer, etc, la posibilidades son infinitas.
Después de todo Laura no es tan mala, creo que le he agarrado cariño.
Mario:
- No perdonamos mas tiempo aquí, vamos a casa, pequeña revoltosa.
Una ves dije eso la pequeña Laura sonrió, y activó nuevamente su reloj, lo que no sabíamos es lo que vendría después, pues el cielo se había puesto negro.
Mario:
- ¿ Laura? ¿ Estas bien?
La pequeña había quedado inmóvil, temblaba, y sus ojos reflejaban miedo.
Mario:
- ¡ Laura, reacciona! ¡ Que demonios te pasa!
Un gran estruendo se escucho, mientras trataba de hacer que reaccionara, este sacudió el suelo, y todo el ambiente se volvió muy sombrío.
Laura:
- Y- Yo, soy una tonta...he desatado el fin... del mundo.
Mario:
- ¿De que estás hablando, Laura?
Laura:
- Tenemos que irnos, tenemos que irnos, tenemos que irnos.
