Capitulo 5

1 0 0
                                    

Sangre. Había sangre por doquier. No entendía donde estaba o que hacia ahí, pero si tenía una fuerte sensación de pánico. Estaba en medio de la oscuridad y lo único que alcanzaba a ver era el suelo manchado de sangre. Escuchaba pasos y madera crujir, pero por mas que miraba no podía ver nada o a nadie.

Entonces apareció Marcos. Tenía la misma arma que antes...y me apuntaba a mi. De repente, me encontraba corriendo y a mis lados solo había oscuridad. El suelo, con aún mas sangre que antes, estaba resbaloso por eso mismo. Intentaba no caerme mientras corría, escapando desespera mente de mi destino. Me esforcé por aguantar las lagrimas que, de pronto, habían aparecido.

Entonces Marcos apareció delante de mi, logrando que se me escapara un buen grito. De pronto, no podía moverme, mientras el pánico se apoderaba de mi. Me apunto con su arma y lanzó una carcajada. Apretó el gatillo y yo cerré fuertemente los ojos.

--¿Estás bien?--Al despertarme, me di cuenta de que Jonathan estaba a mi lado en la cama, tirado, con su mano en mi hombro, mirándome fijamente--. Te escuche gritar así que vine para asegurarme de que todo estaba bien--A pesar de que gritar en medio de una pesadilla podía ser considerado "normal", no podía evitar sentir algo de vergüenza y pena.

--Si...eh.. estoy bien--Logre decir en voz baja al cabo de unos minutos mas. Iba a decir algo mas, pero Jonathan hablo primero:

--¿De verdad?--Me miro fijamente. Asentí, pero no estaba del todo segura--. Fue una pesadilla, ¿Cierto?--No dije nada, solo mire para otro lado--. Eso es normal y... no se que soñaste, pero no fue real, así que no deberías darle mucha importancia.

--¿Por que me hablas como si nos conociéramos desde hace mucho?--Decidí preguntarle.

--Bueno, es verdad que no te conozco...Pero, ya que no puedo irme... ¿No sería mejor si nos llevamos bien? Al menos para no estar incomodos u odiarnos. ¿Qué opinas?--Aunque no lo conocía, y mucho menos sus intenciones, decidí arriesgarme y, quizá, confiar un poco en el hasta que lo conociera mejor. Si quería matarme no me importaba, ya no tenía nada que perder.

--No estaría mal, podríamos intentarlo--Suspire y me senté en la cama. Había un espejo por ahí y note que estaba muy despeinada--. Ahora iré a levantarme y a peinarme, por que parezco una bruja--Jonathan se bajo de la cama y fue hacia la puerta.

--Esta bien. Entonces, buenos días--Jonathan abrió la puerta y, una vez que le devolví el saludo, se fue. No estaría mal, de echo, llevarme bien con el. En especial que no tenía a nadie en ese momento. Esperaba que no me traicionara, que no fuera un maldito engaño de su parte.

Un rato después me encontraba cocinando con Jonathan quien intentaba aprender a cocinar. En ese caso, yo estaba preparando huevos fritos. Como allá afuera cazaban o agarraban frutas, además de que tenían sus propios métodos de cocina (hacían fuego con palos y cocinaban con ayuda de otros palos u otras cosas de la naturaleza), pero no cocinaban de la misma manera que dentro de los muros, obviamente, así que lo estaba ayudando a aprender.

--¿Es rico?--Me pregunto, refiriéndose a la comida, mientras yo me ponía muy cerca de el para poder ayudarlo con ciertas cosas.

--Eso depende del gusto de cada quien, pero a mi si me parece rico.

Continuamos bastante cerca un rato mas hasta que terminamos. Yo fui la primera en alejarse mientras ponía los platos y los cubiertos. Un poco después, Jonathan me dijo que le gustaba esta comida. Mientras comíamos me pregunto algunas cosas acerca de aquí dentro, además, por supuesto, de la cocina.

--¿Y los teléfonos para que sirven?--Pregunto Jonathan sin dejar de mirarme.

--Para muchas cosas. Jugar juegos, hablar con gente, llamarla, etc. Tenía uno pero se me rompió y, sinceramente, creo que es lo mejor. El Gobernador puede saber tu ubicación con solo tener el teléfono en el bolsillo o en la mano. Sinceramente prefiero no tener, que a que alguien sepa donde me encuentro.

2085Donde viven las historias. Descúbrelo ahora