Capitulo 11

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Me había levantado mas tarde por que era sábado, aunque cuando me desperté Jonathan no estaba a mi lado, así que supuse que ya se había levantado. Al recordar lo que había pasado la noche anterior, sentí como mi cara ardía. ¿Qué éramos ahora? Supuse que tendría que preguntarle mas tarde.

Después de bañarme salí directo a la cocina-comedor para prepararme algo, aunque para mi sorpresa ya me esperaba algo. Recordaba haberle dicho a Jonathan que me gustaban las fresas/frutillas con crema para desayunar o comer en cualquier momento del día, pero no me esperaba que un día literalmente estuviera el con frutillas y, a un lado, crema.

--Me habías dicho que te gustaban--Jonathan se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla. Lo agarre de la muñeca justo antes de que se fuera a sentar nuevamente.

--Por supuesto que me gustan. Me encantan--Sonreí mientras lo acercaba a mi--. Así como me encantas tu--Acerque mi rostro al suyo y, esta vez, fue el quien inicio el beso. Nos besamos un rato y luego nos dirigimos a la mesa--. Gracias, de verdad. Por cierto, ¿Cómo las conseguiste?--El sonrió.

--Tal vez las robe con ayuda de mis poderes--Fruncí el ceño--. No te preocupes, no van a saber quien era yo. Ya te digo, mis poderes me ayudaron. No te preocupes--Repitió y se acerco a mi--. Disfruta y come.

--Gracias--Repetí--. Pero no creo que deberías de arriesgarte así, por mas poderes que tengas.

--Tranquila--Tomo mi mano--. Todo esta bien--No dije nada mas y simplemente me dedique a comer las frutillas con crema.

Un rato después, nos encontrábamos sentados en el sillón, sin hacer nada. Entonces, Jonathan se acerco un poco mas a mi y me agarro de la mano otra vez. Lo mire y acerque mis labios a los suyos. Tal vez nos estábamos besando demasiado, pero era inevitable.

--Ven--Dijo, mientras se levantaba del sillón--. Dijiste que te gusta dibujar, ¿Cierto?

--Si. Aunque si hay demasiado ruido en el lugar no puedo--Jonathan se dio la puerta y comenzó a ir hacia la puerta, mientras yo lo seguía. ¿A donde quería ir?

Caminamos un buen rato en silencio, pero no me incomodaba. Entonces, Jonathan me agarro en su espalda, diciendo que era un camino muy largo y que podía cansarme. A pesar de que insistí en que no me iba a cansar, el continuó cargándome.

Un rato después, el se detuvo. Se veía, a lo lejos, una cascada. El lugar estaba rodeado de arboles, de silencio y de paz. Era un paisaje muy bonito, en especial para dibujar. Por que si, muchas veces me ponía frente a un paisaje y por mas difícil que fuera para dibujar, lo hacía. El sabía eso y sabía de lo mucho que me gustaba dibujar paisajes. Por lo general me gustaba dibujar paisajes si yo estaba frente a ellos. Si no me encontraba frente a un paisaje, (silencioso) dudaba tener creatividad para dibujarlo bien.

--¿Quieres...dibujar? Si no quieres, podemos...--Asentí, así que el dejo la frase sin terminar--. Te traje las cosas por si querías--La verdad, hace un rato que había notado que traía eso pero no le había dado mucha importancia.

--Gracias--Murmure y, al tomar mis cosas, no pude evitar darle un beso--. Te quiero--Dije, aunque eso el ya lo sabía, cuando nos separamos del beso. Me senté en el pasto y, unos minutos después, el también se sentó a mi lado--. ¿En que momento viniste a este lugar?--Le pregunte mientras comenzaba mi dibujo.

--Vine aquí poco después de haber entrado, cuando en el muro aún se podía pasar por que este seguía roto. El lugar me pareció bastante tranquilo, además de que pensé que los humanos no venían mucho por aquí... y no me equivoque.

--Me gusta este lugar--Mencione--. Es la primera vez que vengo pero me gusta, es tranquilo--El asintió y se acerco un poco mas a mi. Nos quedamos un buen rato allí, charlando tranquilamente.

2085Donde viven las historias. Descúbrelo ahora