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Capitulo 9

Gabriela.

--Buenos días--Me saludo Jeff con una sonrisa al llegar al trabajo--. Hoy esperaras, conmigo, a que llegue algún paciente--Jeff se acerco a mi y me tomo de la muñeca--. Ven conmigo--Hablo antes de que yo tuviera la oportunidad de decir algo.

Hace un tiempo había notado que Jeff se me hacía familiar y no podía parar de pensar en eso. No comprendía de donde lo había visto antes, y por mas que me esforzaba no hallaba respuestas. Pero seguiría intentando recordar hasta saber si de verdad antes lo había visto o solo me parecía.

Llegamos a un pasillo a esperar y me pareció una buena oportunidad para concentrarme en intentar recordar. Llevaba días así, intentando recordar. No se lo había dicho a Jonathan por que no creía que resultara importante.

Entonces recordé; mi padre tenía un mejor amigo que venía muchas veces a nuestra casa, hablaba conmigo y con Carlos, era un buen tipo. Siempre nos trataba bien y a veces nos traía dulces, además de bromear mucho. El último día que papa había estado vivo había salido con su amigo y no volvieron. Solo apareció el cadáver de mi padre, pero a partir de ese momento nunca volvimos a ver a su amigo. Su amigo era...

Una mezcla de terror y sorpresa me invadió. ¿Jeff había matado a mi padre? ¿Estaba hablando con el asesino de mi padre? ¿Por eso, unas semanas atrás, ya sabía mi nombre? La muerte del chico ese... ¿Era casualidad?

--¿Pasa algo?--Negué apresuradamente con la cabeza mientras Jeff me observaba. ¿Yo sería la siguiente? ¿Por que motivo había matado a mi padre? Sin importar que, lo averiguaría. Y me encargaría de decidir que hacer mas tarde--. Pareces muy penativa, ¿Ocurrió algo importante?

--Tal vez, aún no...--Me callé. No era necesario decirle, era problema mío--. Asuntos privados.

--Me parece que pensar que alguien es un asesino no es un asunto privado--Me tensé, sorprendida. ¿Cómo sabia que pensaba eso? ¿O lo había dicho para bromear?--. Supongo que tu no tienes el dinero suficiente para comprarte P-089, ¿Cierto? ¿Sabes que es eso, siquiera?--Claro que lo sabía. Ese aparato electrónico servía para leerle el pensamiento a otras personas que estén cerca de la persona que lo use, y se puede poner de auricular, disimulando. Ese dispositivo electrónico estaba demasiado caro.

Empecé a retroceder un par de pasos, pero me agarro fuertemente de la muñeca, impidiendo que pudiera huir. Intente soltarme, pero el no me lo permitió. Tenía una escalofriante sonrisa en su rostro.

--¿A donde piensas ir, linda?--Se acerco mas a mi y, entonces, susurro algo en mi oreja--. Si, tienes razón, yo fui el que asesino a tu padre... Y el que va a asesinarte.

Le pegue una fuerte patada en la entrepierna, tomándolo por sorpresa, para luego salir corriendo lo mas rápido que podía. Necesitaba irme, necesitaba huir. Si había matado a mi padre, ¿Cómo yo iba a tener mas oportunidad que el? Era obvio que Jeff era mas fuerte que yo, así que la única opción que tenía era huir.

Salí del hospital y corrí velozmente por la calle, sin importarme que algunas personas me miraran como si estuviera loca. Tenía que salvarme, tenía que llegar a casa a esconderme. De cualquier forma, no sabía que excusa iba a ponerle a Jonathan. Me preocupaba que el intentara hacer algo. Además, no quería meterlo en esto.

--Esta vez te dejaré ir--Escuche su grito--. Pero en cualquier momento iré por ti, te voy a encontrar. ¡Tengo contactos, así que nadie te va a creer!--Corrí mas rápido. No sabía si de verdad me iba a dejar ir, no podía creerle, así que por si acaso continúe corriendo.

Para cuando estaba frente a la puerta de mi casa, respiraba agitadamente. Necesitaba recuperar el maldito aire cuanto antes. Necesitaba entrar y tal vez prepararme. Por que Jeff podía aparecer en cualquier momento. Además, no era idiota, así que sería difícil vencerlo. Jeff parecía ser de las personas que tenías que matar o matar, por que de lo contrario seguiría intentando matarte.