Tics and Scratches

Capitulo 4

Notas del autor Og:
(Consulte el final del capítulo para ver )

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A pesar de lo inusual que era para él, Shouta no había podido dormir desde que encontró a Bakugō tropezando en las puertas delanteras. Había tratado desesperadamente de conciliar el sueño durante unas cuantas horas sabiendo que ya estaría lo suficientemente cansado como para estar desorientado todo el día, pero cada vez que comenzaba a sentirse remotamente relajado, su mente volvía a funcionar a toda marcha. Eventualmente se encontró en la cocina, sin estar completamente seguro de cómo o cuándo llegó allí, preparándose un café peligrosamente fuerte. Apenas había sobrevivido a verter el agua hirviendo en su taza cuando escuchó que la puerta principal se cerraba suavemente y un par de pies enfundados en calcetines atravesaban la casa. Efectivamente, mientras sacaba una segunda taza con el tema de un gato de la alacena, sintió un par de brazos fuertes y familiares envolviéndose alrededor de su cintura y una barbilla sin afeitar descansando sobre su hombro.

Hizashi le dio a Shouta un apretón rápido antes de liberarlo y agarrar su taza ahora llena. No necesitaba mirar dos veces a su cansado esposo para saber que estaba entrando en modo 'papá'.

"Está bien, entonces dame un poco de información". Él afirmó.

Shouta se dio la vuelta lentamente para mirar a Hizashi, que parecía demasiado feliz por ser las 5 de la mañana.

"¿Y ahora qué?" Exhaló.

"¡Ya sabes! Lo que te hace ver como el ángel de la muerte que ha venido a llevarte a tu tumba temprana". Hizashi parecía estar tratando de hablar en un tono un poco más bajo para acomodar a las dos personas muy malhumoradas y malhumoradas con las que se alojaba actualmente.

"Sabes a ciencia cierta que daría la bienvenida a esa experiencia con los brazos abiertos". Shouta dijo que comenzaba a sentirse más despierto ahora que tenía el sol literal a su lado, así como el líquido de la muerte en su sistema. Antes de que Hizashi pudiera comenzar a gemir y protestar por su respuesta, comenzó de nuevo. "Bakugō irrumpió en la escuela a las 3, apenas consciente y afirmando haber caminado todo el camino desde su casa. Es un niño rebelde y atlético, pero nunca caminaría voluntariamente tan lejos en la oscuridad de la noche".

"¿No vive como a una hora de viaje en tren? ¡Sería una maldita caminata larga!"

"Exactamente. Sin mencionar el hecho de que estaba temblando por todas partes". Aizawa realmente no había pensado mucho en los movimientos de Bakugō antes, estaba mucho más concentrado en tratar de llevarlo adentro. Pero ahora que miró hacia atrás en toda la situación, se preguntó si estaba pasando algo más grande.

"¿Tirones? ¿Te gusta la cafeína o la paranoia?"

"Ninguno. Fue casi como un tic". Realmente no podía poner otra palabra al movimiento. Estaba seguro de que Bakugō no lo estaba haciendo voluntariamente; el niño no era tan bueno en enmascarar sus emociones como parecía pensar. En la tenue luz de los edificios, los ojos de Bakugō brillaban con confusión y miedo cada vez que su cuerpo se movía repentinamente.

"Oh, mierda." Fue todo lo que se le ocurrió a Hizashi. Ambos maestros sabían que si alguno de los niños iba a tener un trastorno de tics, Bakugō sería el peor. Comenzó un altercado físico con cada mirada que recibió y se mantuvo en la idea más desordenada de perfección imaginable. "¿Qué tan seguro estás?" Hizashi finalmente agregó.

"Ni mucho. Voy a vigilarlo por ahora ".

Con un pequeño asentimiento de afirmación, Hizashi salió de la cocina arrastrando los pies hacia la sala de estar conectada acunando su taza que se enfriaba rápidamente. Aizawa apenas había comenzado a servirse otra taza de su fuente de vida lista para beber en la cama cuando escuchó a Hizashi hablar.