Mamá siempre me dice que puedo llegar a ser una persona bastante selectiva con quiénes rodean mi alrededor, Issac dice que no le presto atención a los demás, discrepando con Dilan, el cual teme de mis habilidades como acosadora. Traducción: observadora.
El caso es, son muy pocas las personas que se ganan mi atención. Pero entonces me ví, el segundo día de clases observando cada paso que dió Oscar durante el tiempo académico, sintiéndome como lo que Dilan teme, una acosadora.
El profesor Gonzalo continúa repartiendo la tarea y finalmente termina la clase. Mientras todos se levantan para salir, me quedo rezagada en mi asiento, observando a Oscar conversar animadamente con algunos compañeros. ¿Qué será de él en este nuevo entorno? ¿Cómo logra mantener esa calma y confianza en sí mismo?
Decido acercarme a él, sintiendo una extraña curiosidad por conocerlo mejor. Pero justo cuando estoy a punto de hablarle, una voz familiar me saca de mis pensamientos.
—Anna, ¿quieres venir con nosotras a tomar un helado?—me pregunta Clara, interrumpiendo mi acercamiento a Óscar.
Dudo por un momento, pero finalmente asiento y me uno a mis amigas. Mientras caminamos hacia la heladería, no puedo evitar sentir una ligera decepción por no haber tenido la oportunidad de hablar con Oscar. Pero al mismo tiempo, una parte de mí se siente aliviada. ¿Qué es lo que me intriga tanto de él? ¿Por qué siento esa extraña conexión?
A medida que nos alejamos del colegio, una sensación de nostalgia y arrepentimiento comienza a invadirme. ¿Acaso dejé pasar una oportunidad única al no acercarme a Oscar? ¿O simplemente estoy dejándome llevar por una atracción superficial?
Mientras saboreo mi helado con mis amigas, no puedo evitar seguir pensando en Oscar y en la posibilidad de que nuestras vidas se crucen de nuevo en el futuro. ¿Será posible que alguien tan perfecto como él pueda tener un impacto en mi vida? Solo el tiempo lo dirá.
✨
Había pasado un tiempo desde que me sentí tan pequeña a los ojos ajenos. Como si esos ojos burlones pudieran definirme como persona... pero esta vez, aquellas miradas ya no eran frías. Claro, no se fijaban en mí, sino en quien estaba a mi lado.
Susurros no tan susurros irrumpen la tranquilidad del salón.
—¿Es muy guapo, no? Puede que intente algo con él—debaten Samantha y Estefany en la esquina, mirándolo fijamente. Sus intentos de susurros no valen la pena; lo que dicen se escucha a la perfección y sí... llega a ser un poco molesto. Aunque a Óscar no le hacen ni gracia sus comentarios, se muestra tan inalcanzable que asusta.
—Chicas, ya sé que es muy guapo y todo, pero su cara no les va a dar las calificaciones, ni a él ni a ustedes—interrumpe la profesora Erica, en un intento de calmar las hormonas revueltas de las chicas al ver a Óscar. La verdad, no entiendo su euforia repentina. Sí, Óscar es un muchacho hermoso, lo confirmo, pero ¿desde cuándo a ellas les gustan los coreanos o algún asiático? La curiosidad me carcome, saber qué están maquinando en sus cabecitas me resulta vital.
Se pueden escuchar las risas por todo el salón, en cuanto a ellas, se muestran avergonzadas o eso aparentan. Ya llevan así dos días ¿Es que no se cansan? La campana suena dos veces con prolongado ruido. Significa el fin de las clases por hoy. Inmediatamente todos recogen sus cosas y salen del aula como si se tratara de salvar su vida, yo lo hago con calma y cuando termino, ya todos han salido, incluso Óscar, que ni esperó a que la última campanada termine de entonar, para tomar sus cosas y salir como un rayo.
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Rosas negras Para Ti
FantasyAnna Stevenson, es una chica normal, aficionada a sus gustos asiáticos, amorosa con su familia que no es muy grande solo está conformada por cuatro personas. Y aún así ¡es lo mejor que tiene!. Su vida era en toda regla normal, sin muchos camb...