VI

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"Nuestra convivencia viviendo juntos"

Narrador:

Ya habían transcurrido dos meses desde que Alicia y Eduardo comenzaron a compartir su vida en la misma casa, construyendo un hogar lleno de armonía y felicidad. A pesar de la pasión de Eduardo por la música, sus acordes resonaban en cada rincón del hogar sin perturbar la tranquilidad de Alicia. De hecho, ella se dejaba envolver por la melodía que emanaba de la guitarra, encontrando en ella una fuente de serenidad y bienestar.

La casa se había convertido en un refugio acogedor donde el vínculo entre Alicia y Eduardo florecía con fuerza. En cada espacio, se podía percibir la sólida amistad que los unía. La sala de estar albergaba sus instrumentos musicales, testigos mudos de las horas que pasaban compartiendo su pasión y explorando nuevos horizontes creativos. En la cocina, se aventuraban en emocionantes experimentos culinarios, fusionando sabores y divirtiendose mientras daban forma a deliciosos platos. Los aromas de las especias y el sonido de los utensilios eran una sinfonía gastronómica que nutría tanto el cuerpo como el espíritu.

Pero la conexión entre Alicia y Eduardo iba más allá de la música. En la cocina, se aventuraban en emocionantes experimentos culinarios, probando recetas nuevas y riendo mientras preparaban deliciosos platillos. El aroma de las especias y el sonido de los utensilios mezclándose creaban una sinfonía gastronómica que alimentaba tanto el estómago como el alma.

En medio de esa cotidianidad plena de alegría, un día Eduardo sorprendió a Alicia con un traje diseñado especialmente para ella. Sosteniéndolo con entusiasmo, le reveló el resultado de su creatividad. El traje era una amalgama de ambos estilos, capturando la esencia de sus personalidades y su complicidad.

-¡Oye, Alicia!-, exclamó Eduardo emocionado. -Te hice un traje que combina mi estilo con el tuyo. Quería crear algo especial para ti-.

Alicia se quedó parada y aunque no se notase había emoción en sus ojos al ver el traje diseñado por Eduardo. Cada detalle del traje parecía capturar la esencia de sus dos personalidades: los colores vibrantes representaban la alegría que compartían, los patrones intrincados simbolizaban la diversidad de sus personalidades y los elementos musicales entrelazados con elementos artísticos reflejaban su pasión compartida por la creatividad.

Cuando Alicia se puso aquel traje, Eduardo quedó absorto en su presencia, incapaz de apartar los ojos de ella.

En la parte inferior, lucía unos pantalones de estilo rockero, ajustados y ceñidos al cuerpo, con detalles desgarrados y remaches metálicos que aportaban un toque rebelde y atrevido. La tela negra contrastaba con la piel de Alicia, resaltando su figura esbelta y elegante.

En cuanto a la parte superior, llevaba una camisa blanca de tela fina y suave. Lo que la hacía especial eran los símbolos científicos impresos en la parte inferior de la camisa, formando un patrón intrincado que despertaba la curiosidad y mostraba su fascinación por la ciencia. Eran pequeños detalles que revelaban su pasión por el conocimiento y su intelecto.

Pero lo que realmente cautivaba la mirada de Eduardo eran los colores vibrantes que se desplegaban en la parte superior de la camisa. Parecía como si Alicia hubiera tomado un lienzo en blanco y pintado sobre él una obra maestra colorida. Los tonos se entrelazaban en una explosión de creatividad y vida, formando un collage visual que irradiaba energía y alegría. Cada pincelada parecía contar una historia, cada matiz reflejaba una emoción.

-¿Cómo me veo?-preguntó Alicia.

Eduardo, hipnotizado por su deslumbrante belleza, respondió con voz entrecortada: -Como un ángel que ha descendido del cielo...-

Alicia se quedó mirándolo, aunque era evidente en sus ojos brillantes y en el rubor que coloreaba sus mejillas. Sus palabras no eran necesarias para expresar su gratitud por el cumplido. Su presencia irradiaba una luz radiante y una elegancia indiscutible.

-Bueno tengo hambre, ¿quieres comer algo?- preguntó Alicia pues tenía hambre

-!Eh¡ sí yo también"-dijo aquel chico que se fue de su mundo de imaginación

Así, los dos se dirigieron a la cocina, donde se encontraban los ingredientes para una comida deliciosa y el eco de su risa resonaba, llenando el ambiente de un cálido y familiar sonido. Juntos, disfrutarían de un momento de alimentación tanto para el cuerpo como para el alma, sellando aún más su estrecho vínculo en el corazón de su hogar.

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⏰ Last updated: Mar 05, 2024 ⏰

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La niña rotaWhere stories live. Discover now