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Sin embargo, no importa cuán desesperado esté, Jeon Jungkook es Jeon Jungkook. Así como el arrepentimiento no significa que el pecado desaparezca, Jeon Jungkook era solo el alfa que había encarcelado a Park Jimin. No era el alfa que le ‘gustaba’.
Jimin se humedeció la cara con el agua de la bañera. Vio un pájaro volando por la ventana. Se apoyó lentamente en la pared de la bañera y bebió un sorbo de leche. Luego le dio un mordisco a una tostada.

–  —De todos modos, es inútil seguirme el rastro. Voy a tirar este teléfono y me voy a ir de aquí ahora.

–  —No es así. No lo estoy rastreando, sólo…

—¿Sólo qué?

Hubo un breve silencio. Jimin bebió leche después de comer una tostada con mermelada sin importarle el silencio. Estaba delicioso, incluso estaba pensando en pedir empaquetado más para llevar.

–  —Sólo quiero encontrar a Park Jimin.

Su débil voz parecía trasmitir que estaba con los ojos y hombros caídos. Me preguntaba si el protagonista de esta voz era realmente Jeon Jungkook. No me resultaba familiar. Él no es una persona que hable sin confianza como la de ahora. Jimin, que había estado batallando internamente, llegó a una conclusión sin dificultad.

‘…Eres un bastardo’.
‘Previamente, fui engañado por el rostro y el discurso amistoso de Jeon Jungkook. Me engañó una o dos veces con ese tipo de actuación y no pude evitarlo, pero si piensa que seré engañado una tercera vez, está muy equivocado. Cree que soy estúpido’.

–  —No quiero reunirme contigo. No hay ninguna razón para hacerlo.

–  —¿Cuánto quieres?

Las palabras que siguieron estaban destinadas a ser
aterradoras. ¿Estás loco, hijo de puta? Era como si estuviera recitando las líneas de un típico drama. Parecía que las tostadas que estaba comiendo le iban a sentar mal al estómago.

–  —Incluso si me das miles de millones de dólares, no quiero verte.

Jimin, que colgó la llamada así nada más, apagó el teléfono y lo dejó caer en la bañera.
Jimin, que miraba el móvil hundido en el suelo de la bañera entre sus piernas, sacudió la cabeza y volvió a sumergirse profundamente.
Trató de deshacerse de sus pensamientos, pero las últimas palabras que escuchó seguían resonando en sus oídos. Jeon Jungkook, que le suplicaba con voz desesperada, parecía una persona diferente.  
Sin embargo, Jimin se concentró inmediatamente en el calor que rodeaba su cuerpo. Al sumergirse en una bañera moderadamente fría, no demasiado caliente, sus músculos se relajaron y sus pensamientos se disiparon. La voz desesperada de Jeon Jungkook se borró rápidamente de su cabeza.

* 

Tenía la mirada perdida en la pantalla en la que se había cortado el teléfono hace un rato. Tardíamente recuperó el sentido común y volvió a pulsar el botón de llamada, pero solo salió un comentario de que el teléfono de la otra persona estaba apagado.
Jungkook lo repitió varias veces antes de darse cuenta de que Park Jimin estaba rechazando su llamada. Entonces no pudo evitar enviar un mensaje.

[Te daré todo lo que quieras. No me importa cuánto].
[Por favor, dame tiempo para hablar].
[Sr. Park Jimin]
[Sólo tomará unos minutos.]
[Las modificaciones del contrato también se pueden hacer como desees|]

…No envió el último mensaje. No sabía por qué, pero parecía ser contraproducente.
Después de comprobar que los mensajes se enviaron uno tras otro, Jungkook se quedó sentado en el coche y esperó la respuesta de Park Jimin. Pensaba que recibiría una respuesta.