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Los labios de Jungkook aplastaron suavemente los de Jimin y los abrieron. Pronto, su lengua penetró y barrió suavemente el interior de la boca de Jimin.

Sus lenguas chocaron, se enredaron, recorrieron la boca del otro al máximo, se volvieron a enredar, aguantaron la respiración y se besaron durante mucho tiempo.

Jimin estaba fuera de sí. No fue hasta que todo su cuerpo se calentó que se dio cuenta, tardíamente, de que estaba besando a Jeon Jungkook.
El movimiento de Jungkook era lento pero persistente. Parecía estar perdiendo el aliento. Jimin estaba jadeando y la cabeza le latía con fuerza. Jungkook despegó los labios.

—Haaa…

‘¿Se suponía que besar fuera algo tan agitado?’ Le era difícil respirar rápidamente porque el olor a alfa de Jungkook se impregnaba dentro de él con cada respiración, y se sentía morir.
Cuando sintió que su respiración se calmaba un poco, Jungkook lo levantó.

—¡Espera…!

Jungkook, quien tomó a Jimin en sus brazos, salió del restaurante. Llegó frente al ascensor en un instante. La puerta del ascensor se abrió, y no fue hasta que entraron, que Jungkook finalmente lo bajó. Y besó nuevamente. 

— Ummmhh…

La espalda de Jimin estaba fuertemente apretada entre sus brazos mientras que sus manos luchaban en el aire. La lengua que penetraba de nuevo en su boca era mucho más atrevida y caliente que antes.

Entonces, recordó la vez pasada en la que Jeon Jungkook pasó por su Rut. En ese momento este maldito loco había ido a su empresa para acosarlo. El loco de ese entonces y el de ahora eran el mismo, pero esta vez…

‘¿Por qué estoy tan impaciente…?’

En aquel momento, el cuerpo de Jeon Jungkook estaba tan caliente que lo atacaba de tal manera como si no le importara en absoluto el omega frente a él, pero ahora era un poco diferente.
‘Desesperación’. Esa era la palabra con la que Jimin definió la desconocida sensación de los repetidos besos de Jeon Jungkook.
Ni siquiera podía recordar cómo había llegado, pero antes de darse cuenta, Jimin ya estaba de vuelta en su habitación. Después de atravesar el pasillo hasta la puerta principal, el beso comenzó a bajar por su cuello hasta que llegaron a la cama.
Cada que los labios chocaban contra su piel provocaban sonidos junto con el toque de sus manos tratando de quitarle la ropa. Jimin, que estaba luchando bajo el cuerpo de Jungkook, no pudo soportar la carga y apenas abrió la boca.

—Es-espera…

A pesar de que ya habían hecho mucho más que esto, Jeon Jungkook ahora era un alfa en celo. Jimin estaba asustado del hombre, cuya cosa estaba tan dura que podía sentirla claramente entre sus muslos. También recordó que la primeva vez que tuvo sexo con él fue triste y doloroso. No quería volver a pasar por algo así.

Pensó que ignoraría sus súplicas con voz rastrera, pero inesperadamente, Jungkook dejó de moverse. Y se enfrentó a Jimin con toda la cara sonrojada.

—Yo, creo que deberíamos lavarnos primero.  

Era la mejor excusa para un hombre con tal sentido de la limpieza. ‘¿No fue él quien les dio un gran reproche a los pobres empleados sobre la higiene del complejo justo anoche?’ Sin embargo, la última expectativa de Jimin se rompió. Jeon Jungkook volvió a chocar contra sus labios.

—Nggh…

De seguro debía de tener mucho olor corporal, pero Jungkook comenzó a morder y chupar todo el cuerpo de Jimin como si no le importara. Lo cual era algo que nunca haría aquel Jeon Jungkook que él conocía. ¿Este tipo finalmente perdió la cabeza?