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Ante la noticia de la boda del Director Ejecutivo del grupo Keystil, Jeon Jungkook, la gente esperaba la ceremonia más espléndida del mundo. Sin embargo, Jungkook decidió mantener la ceremonia simple, siguiendo la opinión de Jimin.

La presidenta Yoo y varios ejecutivos de Keystil asistieron a la ceremonia. Kyung-Hoon, el amigo de Jimin, también regresó al país tras conocer la noticia. Y Kyung-Hoon, a quien veía después de mucho tiempo, lucía tan demacrado que era evidente que había sufrido mucho en otro país.

—Pero me alegro de haber vuelto a Corea esta vez y de que mi trabajo sea mucho mejor que antes. Oye, muchas gracias. Gracias a tu marido, estoy vivo.

Parecía haber olvidado por completo que gracias a su marido había sido enviado de repente a Estados Unidos en primer lugar.

Jimin estaba muy feliz incluso unas horas antes de que empezara la ceremonia. Hasta ahora, el secretario Hong, quien se ha vuelto bastante bueno cuidando niños, se estaba haciendo cargo de la bebé.

— Agugú, tu tío te ha extrañado mucho. ¿Mi bebé ha extrañado a su tío?

El maquillaje de Jimin fue revisado de nuevo, mientras pensaba que era una suerte que el secretario Hong quisiera a Ggukie como a su sobrina.

La maquilladora parecía sentir la presión de asumir el enorme trabajo de la boda de Jeon Jungkook, Director Ejecutivo del grupo Keystil. Al sentir cómo le temblaban las manos con un aspecto sombrío, Jimin le sonrió. 
Toc-toc, se escuchó unos golpes en la sala de espera, acto seguido, Jeon Jungkook entró naturalmente como si fuera su habitación.

—¡Jungkook! ¿Qué haces aquí? ¿No tienes que maquillarte?

—Vine porque quería verte.

En cuanto Jeon Jungkook le echó un vistazo, la maquilladora salió despavorida. Jungkook tiró suavemente de la barbilla de Jimin y lo besó. 

—Me viste esta mañana.

—Entonces, Jimin, ¿no me has echado de menos?

—De ninguna manera.

Esta vez, Jimin besó sus labios.

—Los novios no pueden verse las caras antes de la ceremonia.

—¿Dónde está estipulada esa ley? Simplemente quería verte.

Jimin lo aceptó antes de darse cuenta. Cuando se trataba de Jeon Jungkook, nada le importaba. Así es como era ahora. Muchas cosas que habría temido y evitado en el pasado ya no le daban miedo.
Sus labios volvieron a chocar. El sonido de los besos se mezcló durante mucho tiempo, y se separaron cuando las cosas parecían ponerse más calientes. Los dos disfrutaron de la sensación persistente del beso mientras se golpeaban la punta de sus narices.

—Creo que es el momento…

—Entonces deberíamos salir.

Jimin se sintió decepcionado, pero cogió la mano de Jungkook y este lo guió hacia adelante.

La ceremonia era en un campo con flores de colores. Las flores blancas y rojas puestas a ambos lados del camino de los novios fue idea de Jimin. Mientras que el contraste de los trajes, estando Jimin de blanco y Jungkook de negro, fue idea de Jeon Jungkook.
Dos personas luego de hacer los votos intercambiaron los anillos. Y se besaron.
Jimin pensó de repente que este momento era como un sueño.

Habría sido hace apenas un año.

Pero el Jeon Jungkook que sonreía frente a él no era un sueño. Era exactamente el mismo tipo que había conocido hasta ahora. Un director ejecutivo y un arrogante chaebol de Keystil Leisure. Un alfa que tiene una buena apariencia y una personalidad incontestable lo suficientemente digna como para ser el punto de mira de los medios.