Sarai Luthor, heredera de una influyente familia, y Kara Danvers, una periodista con un secreto, se encuentran en la vibrante Ciudad Nacional. A pesar de un comienzo poco amistoso, una conexión inesperada surge entre ellas. Pero cuando los secretos...
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–Lena adivina que... ¡Nos vamos a National City!
–¿Hablas enserio? ¿Lillian acepto?
Sarai dio un salto emocionado, incapaz de contener su entusiasmo— ¡Exacto, Lena! Nos vamos a National City. Es una oportunidad única para nuevas alturas —exclamó emocionada.
–Te recuerdo que tú tendrás que dirigir Lex-corp —dijo mientras hacía el gesto de entre comillas.
–Eso no nos detendrá Lee, confía en mí —esbozó una enorme sonrisa.
Lena sonrió, contagiada por la emoción de su hermana menor— Sarai, sé que estarás a mi lado para apoyarme en todo lo que necesite —respondió con cariño.
Las dos hermanas comenzaron a planificar su viaje a National City, discutiendo las estrategias que implementarán en la empresa y las ideas innovadoras que desarrollaría Lena. A pesar de que la mayor sería la que oficialmente llevaría el mando, ambas sabían que trabajarían como un equipo inseparable.
En pleno vuelo hacia National City, Sarai y Lena estaban sentadas juntas en sus asientos, disfrutando de la compañía mutua y compartiendo una animada conversación sobre comida.
—Sabes, Lena, creo que las hamburguesas de aquel pequeño puesto en la esquina son las mejores que he probado. Son jugosas y llenas de sabor —comentó Sarai, entusiasmada.
Lena rió suavemente y asintió— Tienes razón, Sarai. Esas hamburguesas son deliciosas, pero para mí, las pizzas de ese lugar cerca del parque son insuperables. La combinación de ingredientes y la masa crujiente hacen que sean simplemente irresistibles —respondió.
Mientras seguían debatiendo cuál era la mejor comida, el teléfono de Sarai vibró, anunciando un mensaje entrante. Al mirar la pantalla, su rostro se iluminó con sorpresa y emoción.
—¡Es Clark! Nos está invitando a su boda —exclamó Sarai, mostrando el mensaje a Lena.
Lena tomó el teléfono y leyó el mensaje con asombro— ¡Wow, esto es increíble! ¿Sabías que Clark iba a casarse? —preguntó, con curiosidad.
Sarai negó con la cabeza, aún emocionada por la noticia— No tenía ni idea. Pero estoy feliz por él. Clark es un gran amigo, y estoy ansiosa por conocer a su futura esposa —dijo con una sonrisa.
Lena asintió, devolviendo el teléfono a Sarai— Será una boda emocionante, sin duda. Estoy segura de que será una pareja maravillosa —expresó.
Ambas hermanas continuaron hablando sobre la boda de Clark y compartieron sus expectativas sobre el evento. Sarai se preguntaba si llevarían a algún amigo o familiar a la boda, mientras Lena reflexionaba sobre qué regalo sería adecuado para su amigo.
—Creo que deberíamos llevar un regalo especial para Clark y su futura esposa. Después de todo, él es un amigo muy cercano y nos ha invitado a compartir ese día especial con ellos —sugirió Lena, pensativa.
