Dearest [An Oumami Fluff fanfic]

Escena extra

[Cambio al punto de vista de Rantaro Amami]

Mientras estaba de camino a casa percibo una ligera vibración en mi bolsillo. Reviso mi móvil, observando en la pantalla que he recibido un mensaje suyo. Leer que se había divertido me hizo sonreír, desvío mi mirada al cielo estrellado pensando momentáneamente en todos los momentos que pasamos durante el día. La noche es algo fría, pero después de leer aquel simple mensaje sentí cierta calidez. Recordar las diferentes sensaciones que me transmite el mero hecho de hablar con él nuevamente en cierto modo me alegra. Y el hecho de recordar que realmente no ha cambiado nada me hace reír un poco.

-Realmente podría pensar en esto como un milagro, supongo… _musito a la nada mientras siento una ligera brisa nocturna_

La persona a quien tanto quise ver por 5 años realmente ha venido hasta aquí… Pasé 5 años divagando acerca de cómo estaría, si había cambiado, si estaba bien, si me recordaría… Es increíble pensar que gracias a que finalmente envié aquella carta todo esto ha sido posible. Después de mucho tiempo creo que puedo sonreír con sinceridad al sentir felicidad… Pensar en ello me hace sentir ligeramente extraño. Felicidad. Algo que muchos en mi condición no podrían sentir muy a menudo. Es increíble lo que acciones tan normales como hablarle o escucharle reír pueden causar. Deseaba con todas mis fuerzas que el recorrido de mañana fuese igual de divertido que el de hoy, pero… Sentí un picor insoportable en mi garganta y un dolor inconmensurable en el pecho. Tosí fuertemente por unos instantes antes de poder regular mi respiración nuevamente.

-Y pensar que me gustaría evitar que esto ocurriese justamente en esta ocasión. Que me haya visto de esa forma hoy sin duda fue lo peor… Le hice preocupar… _susurro para mí mismo, resintiéndome de solo recordarlo. Reanudo mi camino luego de calmarme_ Si tan solo esta enfermedad no me afectase… Al menos no por ahora, no mientras dure este recorrido…

Al final solamente dirijo mi mirada al cielo estrellado nuevamente, casi como si pidiera a las estrellas que me concediesen ese mero deseo. Solo 2 días más. Continué mi camino a casa con esos pensamientos rondando mi mente por un largo rato…