Después de la experiencia con los ciervos nos acercamos al Otorii. Verlo de cerca me hace notar nuevamente ese aura de misterio e imponencia que rodea el monumento. Pero aunque quiero más de cerca, pero en la agenda que hemos con Gonta, la visita al templo está planificada para mañana. No sería bueno que me adelantase y simplemente desobedeciera los planes. Aunque tampoco es que haya que seguirlos a pie de letra. Igualmente, no es como que el templo fuese lo único que pudiese llamarme la atención en Miyajima. Hay otras cosas que puedo ver por ahora, así que contuve mi curiosidad y decidí dejar las cosas tal cual estaban planificadas. Creo que sería mejor ir a Misen, según lo que la guía pone. Después de preguntarle a Rantaro cómo llegaríamos allí, comienza a explicarme que primero debemos subir al teleférico, pero que había bastante distancia desde nuestra posición hasta la estación del mismo. El teleférico… No puedo evitar recordar lo que ocurrió ayer nuevamente. Ese recuerdo me ha estado torturando toda la mañana y ahora regresa para hacerme recordar el terror que me supone. Hice mi mayor esfuerzo por no dejar que mi tren de pensamientos negativos tomase control de mi mente y me forcé a apartarlos. Después de hablar un poco más sobre lo complejo que parecía ser el camino hasta Misen, decidimos utilizar el autobús para acercarnos hasta la estación del teleférico. A pesar de que Rantaro admitió que le gustaría ir por su cuenta si pudiese, pero incluso él reconoce que su condición no le permitiría semejante esfuerzo. Después de animarle un poco tras recordar el dolor que sentimos ayer tras la larga caminata, finalmente tomamos el autobús
Después de un pequeño viaje en autobús nos bajamos en la estación del teleférico, no tardamos mucho en subir a la cabina. Debo admitir que siento nervios al estar nuevamente en una de estas. No importa cuánto intente dejarlo de lado, ese recuerdo nuevamente sigue siendo realmente persistente. Al solo pensar en ello, no puedo evitar mirar de reojo a mi acompañante. Se le ve realmente calmado, por lo que puedo decir que no tiene el más remoto problema ahora mismo. Me alegro de verle tan sonriente, encontraste con esa expresión de dolor que se quedó grabada en mi mente, su rostro muestra una sonrisa apacible y sus ojos tienen cierto brillo de curiosidad cuando mira a través del cristal de la ventanilla para apreciar el paisaje. Al poco rato pregunta de repente qué me pasa, al parecer estaba al tanto de que le estuve mirando sin importar que tan bien creí estarlo ocultando. Siendo así, le devuelvo la pregunta para asegurarme de que no está cansado o algo peor, pero tal como suponía, no se sentía mal en lo absoluto. Después de insistirle en que me avisase de cualquier mínimo cansancio o malestar, él asiente a mis palabras con una sonrisa y continúa admirando el paisaje. Yo debería hacer lo mismo, las vistas que se podían ver desde aquellas alturas eran diferentes de las de ayer. Iba a ser largo el rato en que permaneceríamos en aquella cabina después de todo, así que me entretuve mirando el paisaje que ofrecía el pequeño recorrido en teleférico.
Hablamos un poco acerca de nuestra impresión de las vistas que tenemos desde allí, comparándola que las de la ocasión anterior. Era una impresión diferente. Ayer estuvimos muy cerca de la ciudad, pero en esta ocasión daba la sensación de estar ascendiendo cerca de las montañas. Rantaro me confirmó lo acertada que era esa impresión, ya que las montañas que se veían bajo nosotros no habían sido alteradas por el hombre. Después de volver a pegarme a la ventana pude comprobar que era cierto lo que decía. Me centré en ello cuando me dijo que los árboles no estaban dispuestos en ningún orden, por lo que todo se veía real y completamente natural. A pesar de que no hay tantos árboles, no parece que sea fácil atravesar la zona por cuenta propia.
-Misen es conocido por su gran flujo de energía, según se dice. _me comenta Rantaro, aún con su mirada enfocada en el paisaje_
-Hmm… Entonces si rezamos porque tu salud mejores hay más probabilidades de que así sea. _musito algo pensativo. Después de reír un poco le escucho murmurar un “Gracias” sin cambiar el objeto de su atención en ningún momento_
ESTÁS LEYENDO
Dearest [An Oumami Fluff fanfic]
FanfictionCansado de mudarse constantemente debido al trabajo de sus padres, Kokichi, el protagonista de nuestra historia, se ha rendido con su vida social debido a la reiterada ruptura de sus cortas amistades. Sorprendentemente, las constantes mudanzas sufre...