UN RAMO PARA FUMAR [Bellamione]

54)

"Gracias por aceptar encontrarme".

"Si te soy sincero, estaba esperando que me contactaras".

Hermione miró a través de la mesa de las Tres Escobas como el hombre, una vez un niño, sentado frente a ella. Era el mejor ejemplo de cómo la guerra obligaba a la gente a crecer, pensó. Apenas se parecía al pobre chico torpe que había conocido en el tren en primer año buscando su sapo. Su corazón se apretó por lo mucho que ya había cambiado.

"No estaba segura de que fueras a decir que sí", confesó.

"Parecía inevitable", respondió Neville, mirando su bebida, "traté de enviar una lechuza después de la guerra, pero..."

"Entiendo", dijo ella.

Sus dedos ansiaban extenderse y cubrir su mano con la de ella, mostrarle que todavía estaba de su lado, solo que eso no era lo que necesitaba. Tampoco era lo que ella necesitaba. Ella lo necesitaba de su lado.

"¿Ella realmente te torturó?" preguntó y ella no necesitó cuestionar de quién estaba hablando.

"Sí."

No podía dejar que él viera que esos recuerdos aún podían perturbarla, sin importar lo lejos que hubieran llegado. Ese dolor estaba grabado a fuego en su cerebro, su cicatriz a menudo aún estaba a la vista. Hizo que otras personas se sintieran incómodas. A ella le gustó eso. Un recordatorio de que no era tan simple como todos pensaban que era.

"¿Cómo puedes vivir con ella?" preguntó, "¿no tienes miedo?"

"Tal vez al principio, pero ya no es la misma. No creo que ella quisiera lastimarme ahora. Otros sí, pero yo no", dijo.

"¿Porque eres su alma gemela?" Sus grandes ojos la miraban con tanta atención, tantas preguntas flotando en ellos.

"Ella sabía que yo era su alma gemela cuando me secuestró. De hecho, esa fue la razón por la que lo hizo", respondió encogiéndose de hombros, "ahora es más como si estuviera aprendiendo a procesar sus emociones de una manera más saludable".

"¿Ella es capaz de eso?" Podía oír la incredulidad en su voz.

"Creo que la mayoría de la gente se sorprendería al verla en estos días", respondió, "no es la misma mujer que alguna vez fue".

"Ella destruyó a mi familia", dijo, "me quitó a mis padres".

"Sí."

"No soy el único al que le ha hecho eso", dijo.

"No."

"No estás poniendo excusas para ella", dijo y ella pensó que podría sorprenderse por ese hecho.

Ha hecho cosas horribles. Cosas realmente terribles. Algunos de ellos a su propia familia. ¿Sabías que ella mató a su padre? ella dijo.

"¿Por qué ella haría algo así?" preguntó.

"Él la torturó", respondió ella como si fuera la cosa más simple del mundo. Neville se estremeció. Sintió una punzada de culpa pero no podía parar, "él pasó toda su vida lastimándola, una y otra vez. Una vez usó la maldición crutiatus en Narcissa antes de que pudiera caminar. Fue la primera persona que Voldemort le permitió matar. Y antes de que preguntes, no, no se arrepiente. No creo que lo haría si fuera ella tampoco".

"Pero tú no eres ella", dijo, "no te pareces en nada a ella".
"Bueno, no, está bien, probablemente no lo haría en primer lugar", dijo, "pero puedo entender por qué no se arrepiente de hacerlo".

"¿Qué pasa con mis padres?" preguntó, "¿ella se arrepiente de eso?"

"No sé."

Sabía que no era la respuesta que él quería oír. No era la respuesta que quería dar, pero era la verdad. No lo habían discutido mucho, no realmente, lo cual fue un descuido de su parte. Debería haber habido algo de conversación sobre lo que había hecho antes de que Hermione conociera a Neville, solo para que estuvieran en la misma página. Esto fue mal planeado.