Dragon Blood | • Danmachi •

Capítulo 5| Primer encuentro

El salón estaba completamente en silencio, Zeus miraba fijamente a Ouranos y el anterior mencionado también hacía la misma acción mientras que Hera, permanecía unos pasos alejada de Zeus.

- Ouranos, sabes por qué estamos aquí ¿Verdad? - Preguntó el señor de los cielos y los truenos.

Ouranos miró a Zeus y comenzó a levantarse de su asiento, caminando a dirección de los Dioses que estaban en la sala.

- Cuéntame Zeus ¿cuánto tiempo nos queda antes que comience de nuevo la era oscura? - Ouranos se detuvo frente a Zeus y observó un pequeño cristal que tenía en mano Zeus.

- No estoy seguro de cuando se romperá el sello, pero hay algo de lo cual si estoy seguro y es que será pronto - Dijo mostrándole el Cristal a Ouranos.

Hera que había permanecido en silencio alejada de los dioses, se acercó y comenzó hablar sobre los cristales a el Dios Ouranos.

- uno de los chicos de mi familia encontró eso en un pueblo - Señaló el cristal que estaba en manos de Zeus

Ouranos tomó el cristal en manos y comenzó a observarlo, era un cristal de color negro que contenía una pequeña luz morada dentro, el Dios observó con mucha precaución, pues no sabía que era capaz de hacer ese pequeño cristal, el Dios seguía mirando atentamente el cristal hasta que escuchó de nuevo la voz de Hera hablándole sobre el cristal.

- Hace una semanas atrás nos dijiste que tuviste una premonición, que el cristal dónde lo encerramos a "Él" se estaba rompiendo y pequeñas partes de ese cristal se estaban esparciendo por distintos lugares de los 6 reinos...ese pequeño cristal que tienes en mano - La mirada de Hera era de total seriedad - Ese pequeño fragmento pertenece al Cristal donde fue sellado.

El representante del Cielo se miraba bastante preocupado, pues la premonición se estaba volviendo realidad, los cristales ya habían comenzando a esparcirse por todo el mundo.

- Debemos preparar a nuestras familias porque no sabemos en qué momento se romperá el sello y antes que suceda, debemos de estar preparados - Habló Zeus -

- Ese chico es el único que puede hacer algo - habló Ouranos.

Al escuchar eso, Zeus y Hera inmediatamente se sorprendieron y al mismo tiempo, ambos preguntaron lo mismo, esperando una afirmación por parte de Ouranos.

- No me digas que él es...
- No me digas que él es...

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Afuera del gremio, se encontraba Bell, quien caminaba observando a los habitantes de Orario con curiosidad, pues la mayoría de ellos se estaban acercando a un puesto que llamó bastante la atención de Bell.

El albino acercándose miró el puesto, dándose cuenta que era un puesto de comida, al verlo inmediatamente su estómago rugió y al lado suyo escuchó el comentario de un hombre de un color bronceado, alto y robusto, musculoso, de cabellos negros y unos ojos rojos radiantes y al lado suyo había una dama, tenía la piel blanca cómo la porcelana, de cabellos plateados, de hecho, casi blancos, tenía un figura espléndida y unos ojos color esmeraldas, que le daba un toque sublime a la mujer.

Bell, inmediatamente se puso a la defensiva, pues había notado toda aquella persona que se le acercaba o cruzaba cerca suyo, pero estas dos personas, fueron totalmente lo opuesto, no sintió su presencia e ningún momento, en su mente llegó la pregunta de: "¿Será que bajé la guarda y por eso no los noté?"