Namseok|| Noblesse

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Hoseok entró a la oficina de Kim Namjoon,las reuniones de los altos mandos ya habían terminado y aquel hombre había regresado la noche anterior. Había pasado tres largos meses desde que no se veían, desde esa noche, hubo cero comunicación.

La reunión tardó más de lo debido, por varias situaciones,. por lo que la boda se tuvo que posponer un tiempo más; pero el Cabecilla notificó que cuando regresara, se haría en menos de una semana y prepararan todo lo indicado, ahora solo estaban a tres días que eso sucediera y aquel tipo se casara con la señorita Moon dejando en claro su matrimonio a la sociedad de los quirópteros.

El sangre mixta juntó sus manos, notando al tipo escribir y concentrado en su trabajo, sabía que en unos días, la boda se llevaría a cabo y todo el castillo estaba preparando el salón donde se haría la fiesta entre otras cosas importantes.

—En tres días te casas—habló Hoseok buscando hacer menos tensa la relación entre ellos.

—¿Has venido a hablar de algo obvio?

—Debes sentirte feliz de que tendrás una esposa, ella... se convertirá en la madre de tus futuros hijos—bajó su mirada poniendo su mano en el vientre al solo imaginar a esa mujer embarazada.

—Si, eso parece—respondió él, sin dejar de hacer su trabajo, Hoseok se giró a dirigirse a la ventana, la abrió permitiendo que entrara aire y al hacerlo se sentó sobre el marco,contemplando el dia lluvioso y el olor de la tierra mojada.

—Hoy lloverá mucho...será una noche fría.

—¿Se le ofrece algo, joven Jung?—Namjoon detuvo su escribir mirando en dirección de la puerta, con solo tener a ese chico cerca, se sentía tenso, recordando aquella imagen de Jung Hoseok encima de ese Murkesht, con solo tener ese recuerdo, tocó su cabeza, con dolor.

—Yo...estoy esperando un bebé, estoy en estado.

La mano de Kim Namjoon tembló por unos segundos, el Cabecilla depositó la pluma sobre aquel escritorio y se giró a ver en dirección de aquel mestizo.

—¿Desde hace cuanto?—interrogó con suma seriedad, en su interior un miedo incomprensible ingresó.

—Eunwoo, dijo que me encuentro en el tercer trimestre—Hoseok juntó sus manos y bajó su rostro—. No sabe en que tiempo fue exacto que quedé en estado pero...es lo mas cercano y-...

—No es mi hijo—Namjoon se levantó y tomó su saco, se puso con seriedad—. Ese niño que llevas, no puede ser mi hijo.

—Solo fueron unos días desde que estuve con usted y sucedió lo de-...

—No es mi hijo—afirmó alterado y golpeó el escritorio, pasó su manos por el rostro y se dirigió a su puerta—¿Ya encontraste una casa? si no encuentras una, le diré a Jisoo que se encargue.

—Ya encontré una—afirmó con rapidez Hoseok, conteniendo sus lágrimas de llorar al darse cuenta que había cometido un error aquella noche—. Cabecilla, hay probabilidad que sea su bebé-...

—Nunca quedaste en estado cuando estabas conmigo, Jung Hoseok. Justo te acuestas con ese tipo y tres meses después...sucedió lo que siempre anhelaste. Tu mismo incluso lo dijiste aquella noche, no habías logrado concebir un hijo mio en todo ese tiempo que estuvimos juntos ¿Por qué no vas y le notificas al padre al respecto? oh...creo que no puedes, ya que el Gran Duque Jeonghan ha desaparecido.

Hoseok cerró sus ojos y dejó caer unas lágrimas, el Cabecilla de los Murkesht había desaparecido y nadie sabía donde se encontraban. Se había llevado una investigación al respecto, pero no terminó en nada.

—¿Qué hiciste con él?—interrogó rápido aquel sangre mixta a su mayor—¡Dimelo!

—¿Piensas que yo lo desaparecí o lo maté?—Namjoon se sintió superado al escuchar aquel reclamo por parte de Jung Hoseok—. No me gusta ensuciar mis manos por insectos escurridizos como esos, no me beneficiaria en nada matar a un Cabecilla de otro Clan.